El director de la Oficina de Migración y Aduanas, John Morton, a la que pertenecía el agente victimado en SLP, señaló que cayó en la batalla por lo que era correcto. (Archivo)
Durante el funeral del agente norteamericano asesinado hace una semana en San Luis Potosí, Jaime Zapata, estuvieron presentes la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Janet Napolitano, el fiscal general, Eric holder, y el director del ICE (Immigration and Customs Enforcement), John Morton.
Morton, jefe de Zapata, dijo que el agente murió luchando por lo que era correcto. "No sólo para el pueblo de este país, también por el pueblo de México".
Le dijo a los padres de Zapata que su hijo representaba lo mejor de América.
"Él es la razón por lo que somos un gran país. Los hombres que dispararon a su automóvil no tienen alma. Podrían seguir viviendo por mil años y no tendrían nada", dijo Morton a la gran multitud de dolientes.
Según publica The Brownsville Herald, Napolitano aseguró que "él era tantas cosas para tanta gente. Él era un hijo, hermano. Él fue amado por su familia y amigos y respetado por sus colegas".
"Él brindó la energía y la unidad a todos los desafíos que enfrentó", dijo. "Él trajo valentía y compromiso", agregó.
Por su parte, el fiscal general Eric H. Holder Jr., fue también uno de los funcionarios de Washington, DC, señaló que "al igual que muchos otros que sirven a este país en aplicación de la ley, el agente de Zapata podría haber elegido un camino más fácil en su vida, pero se sintió atraído siempre a las funciones públicas".
El servicio funerario se llevó a cabo en el Centro de Eventos de Bronsville, acompañado de unas mil personas. El féretro de Zapata fue envuelto en una bandera norteamericana.