Dámaso Pérez Prado popularizó numerosas piezas, pero sobre todo las dedicadas al Instituto Politécnico Nacional (IPN), a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y otros ámbitos de la sociedad, como con “El ruletero” y “¿Qué le pasa a Lupita?”, hasta llegar a ubicarse como un icono de la cultura latina en el mundo. FOTOGRAFÍA TOMADA DE INTERNET
El músico, cantautor y arreglista cubano Dámaso Pérez Prado, quien popularizó diversos temas, entre ellos, “El ruletero” y “¿Qué le pasa a Lupita?”, permanece vigente, a 96 años de su nacimiento, con la puesta en escena "¡Qué rico mambo!", en la que actúan Maribel Guardia, Niurka, Malillany Marín y Lis Vega.
Esta obra musical es animada por la Orquesta Dámaso Pérez-Prado y la Sonora Santanera, las cuales interpretan clásicos del maestro Dámaso sobre una tarima giratoria.
Asimismo, "El Rey del Mambo", nacido el 11 de diciembre de 1916 en Matanzas, Cuba, ha inspirado diversas producciones, como el álbum debut del grupo Ogguere, titulado "Llena de amor el mambo".
Este dúo conformado por Edrey Riverí y Ulises Quiñones incluyó hace un par de años en su primer disco 10 temas con géneros varios como la samba, jazz, funky, rythm and blues, techno y el mambo, que tiene sus orígenes en la rumba y dio pauta a la salsa.
Con su disco debut, Ogguere resultó premiado en el Cubadisco 2008 en la categoría Hip-Hop*/Rap/Reguetón.
Dámaso Pérez Prado popularizó numerosas piezas, pero sobre todo las dedicadas al Instituto Politécnico Nacional (IPN), a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y otros ámbitos de la sociedad, como con “El ruletero” y “¿Qué le pasa a Lupita?”, hasta llegar a ubicarse como un icono de la cultura latina en el mundo.
Comenzó a estudiar piano en su ciudad natal, para luego viajar a La Habana, donde vivió de manera intensa la Época de Oro del son cubano.
Desde joven, el pianista consiguió colocarse en algunos grupos musicales que tocaban en lugares famosos, en uno de los cuales conoció al cantante Orlando Guerra, "El Cascarita".
En 1942, Pérez Prado entró a una de las mejores agrupaciones de la isla, la Orquesta Casino de la Playa, y gracias a su trabajo en ella y al apoyo de algunos de sus compatriotas establecidos en México, el cantante llegó a este país.
Al poco tiempo, formó una orquesta con la instrumentación de las grandes bandas de jazz, adicionada con la percusión afrocubana y creando el sonido que fue desde entonces su sello y con el que originó el ritmo del mambo, que se convirtió en la gran atracción de la escena popular con temas inspirados en personajes comunes.
A principios de la década de los años 50, el éxito del mambo fue rotundo y la vida personal y musical de Pérez Prado vivió ligada a éste género, a pesar de sus esfuerzos por crear y popularizar otros, como el suby o el dengue.
Su éxito con el mambo fue tan grande, que terminó por filmar la película "Al son del mambo", realizada entre Cuba y México.
La compañía RCA lo contrató como artista exclusivo y el Cha de Irán, Mohammed Reza Palhevi, le dio una chequera en blanco para inundar el mundo entero del ritmo del que fue creador, y en un corto periodo escribió tantos mambos que empezó a enumerarlos.
Entre sus composiciones más conocidas están el "Mambo No. 5" y el "Mambo No. 8". Además, fue el primer artista latino en colocar un tema en el número uno del "Billboard chart" estadunidense durante 26 semanas. Este número lleva por título "Cerezo rosa".
Entre los músicos famosos que pasaron por la orquesta de "El Rey del Mambo", se cuentan: Benny Moré, Johnny Pacheco, Mongo Santamaría, René Bloch, Patato Valdez, Cándido, Ray Barreto, Maynard Ferguson, Shorty Rogers y Doc Severinsen, por citar algunos.
Los cronistas de la época aseguraron que Dámaso no sólo influyó a los músicos nacionales, sino que también registró un estilo, con un "look" de bigote recortado y cuellos almidonados.
Su figura comenzó a ser familiar para el público y entonces se le apodó el "Cara de Foca", tras una ocurrencia de Benny Moré, quien dijo que "el mambo fue creado por un chaparrito con "cara d´foca".
Pérez Prado adquirió la nacionalidad mexicana en 1980, para pasar los últimos años de su vida como ciudadano del país que lo acogió y lo lanzó al mundo de la música.
El también creador de "La chula linda" y "Caballo negro", entre otros temas que hizo éxito a ritmo de mambo, falleció el 14 de septiembre de 1989, a los 73 años.
Sin embargo, su legado musical continúa vigente en la cultura popular latina que lo ha internacionalizado aún después de muerto, con diversas composiciones que asimismo se han utilizado en reconocidos programas de televisión como "Los Simpson" o en filmes de cineastas famosos como el español Pedro Almodóvar, titulado "Kika".
En 1999, el cantante Lou Vega revivió el tema "Mambo No. 5", con un "cover" que lo llevó a colocarse en los primeros lugares de popularidad en las listas del Reino Unido, además de lograr el reconocimiento a nivel mundial.
Asimismo, su hijo, Pérez Prado Jr. continúa la música de su padre al lado de la Pérez Prado Orquesta, que hoy en día se desarrolla en diversas presentaciones.
En 2011, Pérez Prado fue objeto de un homenaje mediante el espectáculo de danza contemporánea “Arcoíris mambo”, dentro del Festival Artístico Coahuila 2010, además de que con sus temas amenizó eventos universitarios.
