EL DÍA DE AYER por la mañana falleció Don Miguel de la Madrid Hurtado, quien fuera presidente de México durante el sexenio de 1982 a1988. Originario de Colima en donde nació el 12 de diciembre de 1934, estudió la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México y obtuvo un posgrado en Administración Pública en la Universidad de Harvard. Fue sin duda, un producto de la cultura del esfuerzo.
HIZO UNA LARGA carrera administrativa dentro los sexenios de Luis Echeverría y José López Portillo. En 1977 este último, lo invitó a integrarse a su gabinete como Secretario de Programación y Presupuesto en sustitución de Ricardo García Sainz. De ahí salió para ser postulado candidato a la Presidencia de la república por el Partido Revolucionario Institucional.
EL SEXENIO de Miguel de la Madrid fue uno de los más difíciles de cualquier presidente y tomó el poder en una de las épocas más conflictivas de la historia de México. Muchos de los problemas con los que tuvo que lidiar se habían originado desde los regímenes de López Portillo y Luis Echeverría. Esos problemas finalmente estallaron durante su gobierno. Uno de ellos y muy importante, fue el de la expropiación (que no nacionalización de la banca) apenas tres meses antes de que tomara el gobierno.
EL 19 DE SEPTIEMBRE de 1985 le tocó el terremoto de 8.5 grados en la escala de Richter que sacudió la Ciudad de México, uno de los más fuertes sufridos en la historia de aquella capital. Los daños materiales fueron masivos, y aunque los primeros cálculos hablan de unos cuantos miles de muertos (cinco a diez mil), finalmente se estimó que la cifra real podría haber rebasado los 40,000. Este hecho, un mero imprevisto, marcó injustamente su régimen.
EL GASTO EXCESIVO que se había hecho durante los dos sexenios anteriores y que posteriormente originaron la terrible inflación, aunado al fracasado sueño tropical de López Portillo de: "Preparémonos para administrar la riqueza", originaron durante su gobierno una inflación promedio del cien por ciento cada año. Esto como es natural, atomizó las economías familiares y el ahorro de la gente.
PARA RESOLVER los graves problemas heredados, De la Madrid emprendió la llamada Renovación Moral de la sociedad, elaboró un Plan Global de Desarrollo, estableció a nivel constitucional un sistema de planeación democrática y lo más importante, fue el pionero e iniciador de la apertura económica, de la desregulación, de la descentralización administrativa y política así como de la privatización de empresas estatales. Estas medidas cambiaron al país y sus políticas y aun son metas que han tratado de lograr y consolidar los siguientes regímenes.
DURANTE SU ADMINISTRACIÓN, se redujo el número de entidades paraestatales de 1,155 en 1982 a 413 en 1988. Ante la severa crisis económica (donde se alcanzó el 3100 por ciento de devaluación del peso), se establecieron los Pactos de Crecimiento Económico con los diversos sectores sociales, mediante los cuales el Gobierno subsidiaba parte de los precios de los productos básicos y los productores/distribuidores se comprometían a no aumentarlos. En enero de 1986 después de aproximadamente tres años de negociaciones, México logra ser admitido al GATT, siendo éste un punto más fuerte de esta administración lo que permitió posteriormente pactar el Tratado de Libre Comercio.
FUE UN HOMBRE de familia de clase media tradicional, un político honesto y culto, cosa que confirmó durante su paso como Director del Fondo de Cultura Económica del que fue director.
SUS MANOS NUNCA se mancharon con sangre. Jamás fue un presidente prepotente menos arbitrario. Todos los actos de su vida privada y como jefe de la nación se apegaron al mandato de la ley. Fue un hombre visionario de la globalización de la economía, asunto que ahora todo mundo ve como muy natural, pero que en su tiempo era satanizada. Fue el gran promotor de la cultura y facilitó que llegara a millones de mexicanos.
FUE UN PRESIDENTE de su tiempo y de sus circunstancias. Quizá el único expresidente en los últimos cincuenta años que podía caminar tranquilo por las calles de Francisco Sosa en Coyoacán, o por cualquier otro lugar del país recibiendo el reconocimiento público de sus conciudadanos.
NUESTRO SENTIDO pésame a toda su familia, muy especialmente a Doña Paloma Cordero, quien fuera una Primera Dama del país discreta y con donaire y quien siempre lo acompañó en la vida.
Descanse en paz el gran Presidente de México.
Comentarios: