El 22 de abril fuerzas armadas irrumpieron en una fiesta privada en Monclova, Coahuila, con el objetivo de capturar al líder del grupo delictivo de “Los Zetas”, Heriberto Lazcano Lazcano. (Archivo)
El 22 de abril fuerzas armadas irrumpieron en una fiesta privada en Monclova, Coahuila, con el objetivo de capturar al líder del grupo delictivo de “Los Zetas”, Heriberto Lazcano Lazcano.
El conjunto musical que amenizaba la reunión, la Banda Jerez, dedicó una canción al “Lazca”. No se detuvo al presunto capo, pero sí a los músicos.
El representante de la banda aseguró que el conjunto no tiene relación alguna con el crimen organizado y una semana después fueron puestos en libertad.
No es la primera vez que se relaciona a un intérprete de música popular con la delincuencia organizada.
En 2009, Ramón Ayala fue detenido por infantes de Marina que irrumpieron a tiros en una fiesta organizada en Tepoztlán por Édgar Valdez Villareal, conocido como “La Barbie”.
La PGR sacó a relucir que Ayala y otras leyendas de la música norteña solían amenizar para narcotraficantes como Arturo Beltrán Leyva, quien se hacía llamar el jefe de jefes. Beltrán fue abatido por infantes de Marina en Cuernavaca pocos días después de la fiesta en Tepoztlán.
Las autoridades buscaron abrir juicio a los músicos, acusándolos de pertenecer a la organización del capo, pero debieron dejarlos en libertad al no acreditar dicha relación.
El pasado 12 de marzo el Ayuntamiento de Chihuahua vetó a Los Tigres del Norte por haber interpretado "La Reina del Sur".
El tema es considerado como una apología del delito.
En 2011 se prohibieron los narcocorridos en Sinaloa. El entonces secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré (hoy secretario de Gobernación), apoyó en el blog de la Presidencia de México la medida promovida por el gobernador Mario López Valdez.
En 2010, el grupo Los Tucanes de Tijuana fue vetado en su propia ciudad por lanzar un saludo a dos presuntos delincuentes, “El Teo” y “El Muletas”.
Era 2008 y el famoso Hipódromo Caliente de la ciudad de Tijuana estaba a reventar. "Un saludo para ‘El Teo' y su compadre ‘El Muletas'. Arriba la maña", dijo.
La gente lo vitoreó, pero al parecer esto no le causó gracia al teniente coronel Julián Leyzaola, secretario de Seguridad Pública de Tijuana, quien al ser informado de este hecho se enfureció.