El consumo de suplementos alimenticios por mujeres desnutridas durante el embarazo y la lactancia protege a los recién nacidos de perjuicios en el sistema motor y ayuda al desarrollo cognitivo.
El consumo de suplementos alimenticios por mujeres desnutridas durante el embarazo y la lactancia protege a los recién nacidos de perjuicios en el sistema motor y ayuda al desarrollo cognitivo, confirmaron expertos de la Universidad de California.
En el estudio denominado "Los suplementos de micronutrientes maternos múltiples y cognición infantil", se confirmó el beneficio de este consumo durante el embarazo y hasta tres meses después del parto.
La investigación advirtió sobre la administración de esos suplementos en edad temprana, en comparación con el actual consumo de suplementos de hierro y ácido fólico en el desarrollo del niño en edad preescolar, es decir, a los 42 meses de edad, que ofrece pocos resultados.
El análisis evaluó a 487 niños de madres de Indonesia que participaron en la administración de suplementos con micronutrientes múltiples, usando pruebas de medición motora, lenguaje, atención visual y espacial, habilidades ejecutoras y socio-emocionales.
Los expertos reportaron que en los hijos de madres desnutridas o con anemia hubo un beneficio significativo del consumo de suplementos en especial en la capacidad motora de los bebés, así como su atención y habilidad visual y espacial, y no se observaron efectos adversos.
"Cuando las embarazadas están desnutridas o anémicas, el suministro de ese tipo de suplementos puede mejorar las habilidades motoras y cognitivas de sus hijos hasta 3.5 años más tarde, sobre todo para la función motora y la capacidad de atención visual y espacial", precisó el estudio.
Las conclusiones de la investigación, a cargo de Elizabeth L. Prado, del Programa Internacional de Nutrición Comunitaria de la Universidad de California, fueron divulgada esta semana en la revista Pediatrics.