Desde niña soñaba con ganar una medalla: Janet Alegría

Apenas tenía 12 años. Víctor Estrada peleaba apasionadamente por un bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 cuando en una Jannet Alegría niña despertaba algo. La espinita de un día ser la que representara a México en el escenario de una justa olímpica en lo suyo. El taekwondo.

Ya para entonces, la queretana amaba dicho arte marcial. Este sentimiento de estar en un escenario del Olimpo aumentó con los ejemplos de Iridia y Óscar Salazar, en Atenas 2004, más los oros de María Espinoza y Guillermo Pérez en Beijing 2008. Ahora, ya en la capital británica, desea escribir su propia historia.

"De los hermanos Salazar me emocionó en grande el ver como Óscar llegó a la final. De observar la habilidad que tenía y su garra como competidor. La verdad que es una persona muy amable. Y ver de cerca a María en Beijing en el área de entrenamiento, de mirar cómo daba el extra, ese máximo. Mis respetos totales como ser humano, como competidora, como amiga, es una gran persona que admiro mucho", reconoce.

Hoy, junto con Diego García, será de los primeros taekwondoínes en entrar en acción en el Complejo ExCel. Alegría lo hará desde la categoría de 49 kg en lo que será su debut olímpico. El momento soñado desde hace 12 años atrás.

"Me siento muy motivada, muy contenta, con un poco de nervios, pues en días pasados me costó trabajo dormir, ya sentimos que está muy cerca el evento, pero estamos con mucha fe y esperanza de que todo va salir bien", dice la alumna de Gabriel Chávez y José Luis Onofre.