José Pablo Moncayo, el creador del Huapango. ARCHIVO
Afamado músico y compositor creador del Huapango, pieza representativa de México, José Pablo Moncayo García, quien naciera en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, el veintinueve de junio del año 1912, es el personaje a quien esta casa editorial rinde homenaje esta semana por el centenario de su nacimiento.
Desde pequeño José Pablo Moncayo mostró su gusto por la música clásica y cuando su situación económica se lo permitió asistió a los conciertos de cámara del famoso Teatro Degollado.
De acuerdo con la biografía del sitio de la Sociedad de Compositores y Autores de México “sacm.org.mx”, se trasladó en 1927 junto con su familia a la Ciudad de México, donde se establecieron para siempre.
Comenzó sus primeras lecciones bajo la tutela del profesor Eduardo Hernández Moncada y en poco tiempo se convirtió en un gran pianista.
En su juventud trabajó como pianista en cafés y acompañó a cantantes de moda en estaciones de radio, para ayudar a los gastos familiares y poder sostener sus estudios.
En 1929, añaden los datos biográficos, logró ingresar al Conservatorio Nacional de Música donde aprendió de personajes como Candelario Huízar y Carlos Chávez, y éste último le consiguió a Moncayo el puesto de percusionista en la Orquesta Sinfónica de México en 1931.
Para ese tiempo, el tapatío se esmeró y encontró inspiración en sus actividades, convirtiéndose en un gran compositor de sentimiento nacionalista.
En 1935 formó su primer conjunto de música clásica llamado “Grupo de los cuatro”, con Daniel Ayala, Salvador Contreras y Blas Galindo, destacando en el rubro y cosechando éxito y reconocimiento.
El 15 de octubre de 1936 fue una fecha relevante en la vida de Moncayo, ya que se llevó a cabo en la hoy Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, un concierto en el que se estrenó la pieza “Sonatina”, compuesta para violín y piano, que interpretó en compañía del maestro Salvador Contreras.
Luego tuvo la oportunidad de asistir como invitado al Festival de Música de Berkshire, Massachusetts, donde conoció a los músicos Aaron Copland , Sergio Koussevitsky y a los miembros de la Orquesta Sinfónica de Boston.
Durante el encuentro, Moncayo dio a conocer su obra “Llano grande” que escribió mientras estuvo en Nueva York.
En 1949, ya consagrado como un pilar de la música mexicana, recibió el honroso nombramiento de director de la Orquesta Sinfónica del Conservatorio, que más tarde cambió su nombre a Orquesta Sinfónica Nacional. Ese año también fue invitado a dictar una cátedra de composición en el Conservatorio Nacional.
Al poco tiempo llegó a ser maestro en la Escuela Superior Nocturna y en el Colegio de Iniciación Artística.
Entre sus composiciones se cuentan la famosa pieza “Huapango”, compuesta por tres sones veracruzanos: “Siqui Sirí”, “Balají” y “El gavilancito”; “Sinfonietta”, “La mulata de Córdoba”, “Muros verdes”; “Amatzinac”; “Cumbres”; “Bosques”; “La danza de los maíces”; “Pequeño nocturno”; el ballet “Tierra de Temporal” y el “Homenaje a Cervantes”; entre otras más.
Contrajo matrimonio con Clara Elena Rodríguez el 2 de agosto de 1955 y procrearon dos hijas, de nombre Claudia y Claudia Elena.
José Pablo Moncayo García falleció el 16 de junio de 1958 en la Ciudad de México.
