
Lino Montes, el 'Hércules maya', joven yucateco de 25 años, pondrá nuevamente a un varón mexicano en la competencia olímpica de levantamiento de pesas. (Jam Media)
José Lino Montes Góngora, un joven producto de la cultura del esfuerzo, dará continuidad este domingo al concurso nacional en la rama varonil del torneo de halterofilia de los Juegos Olímpicos, en la que México carecía de representantes desde hace casi 30 años.
Lino, joven de 25 años de origen maya, pondrá nuevamente a un varón mexicano en la competencia olímpica de levantamiento de pesas, desde que José Garcés lo hizo en los ya lejanos y para México, exitosos juegos de Los Ángeles, en 1984.
El pesista, medallista panamericano y en el top ten mundial de los 56 kilos, devuelve asimismo a su tierra natal, Yucatán, a la escena de la halterofilia luego de 40 años, cuando dos de sus paisanos participaron en los Juegos de Munich en 1972, de tan lamentable y trágica memoria.
Esos dos halteristas, quienes aún viven y se encuentran en perfecto estado, Miguel Medina Gutiérrez y Jesús Conde Medina, son el más cercano antecedente de esta tierra en los olímpicos, mas no el más brillante que fue encarnado por el ex presidente de la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas (FMLP), Víctor Alayola Rosas.
La tarde de este domingo en Londres, Lino, miembro del grupo A (los de mayores posibilidades) de halteristas de su peso (56 kilos) romperá la ausencia varonil mexicana en ese torneo, de la máxima justa deportiva mundial.
Hay quienes no le conceden oportunidad de medalla, otros que creen que tiene con qué, sobre todo por el sostenido aumento de sus marcas personales a partir de Guadalajara 2011 y que lo han colocado entre los seis primeros del mundo.
Si lo logra, será el primer deportista del sureste en adjudicarse una medalla olímpica (el tabasqueño William de Jesús Córdova Santa María, lo hizo en deporte de exhibición en 1992) y marcará un hito en la historia de su estado, de la región y de su disciplina.