Regreso. Después de seis días de no presentarse un sólo homicidio en la capital del estado, las armas de fuego vuelven a 'rugir', con saldo fatal.
En los primeros minutos de ayer ingresó a la sala de necropsias el cuerpo sin vida de un hombre, al que se le apreciaron dos heridas producidas por proyectil disparado por arma de fuego; los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI) informaron que la víctima fue asesinada la noche del viernes en una de las calles de la colonia Emiliano Zapata.
Alrededor de las 23:00 horas del viernes, el agente del Ministerio Público y personal de Servicios Periciales se trasladaron a la calle Plan de Agua Prieta, en la colonia Emiliano Zapata, pues se había reportado el homicidio de una persona.
IMPACTOS EN LA CABEZA Y TÓRAX
En el lugar se dio fe del deceso de Pablo Adán Morales Chávez, quien contaba con 44 años de edad y tenía su domicilio a unos metros de donde fue asesinado.
Las primeras indagatorias realizadas por los agentes de la DEI señalan que dos tipos desconocidos se encontraban a la vuelta de la casa del ahora occiso, esperaron varios minutos hasta verlo pasar. Al tenerlo en frente, sin mediar palabra, le dispararon hasta cerciorarse que había muerto.
El médico legista informó que tras la práctica de la necropsia se determinó que Morales Chávez pereció a consecuencia de impactos de bala en el pecho y en cráneo.
Finalmente, se informó que ya están investigando para localizar a los asesinos.
INFORMACIÓN TERGIVERSADA
Ya son varios los casos en que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Durango oculta, retrasa y/o tergiversa información.
El viernes pasado, a través de un comunicado, informó sobre la muerte del interno del Cereso de Gómez Palacio, José Francisco Muñoz Serrano, de 43 años, quien tenía unas horas de haber sido ingresado a dicho penal.
Omitiendo los detalles, dio a conocer que el interno tenía una enfermedad crónica degenerativa, diabetes mellitus tipo II, además de presentar un cuadro de hipertensión arterial sin control.
En el comunicado la Secretaría informó que por esas causas fue trasladado al Hospital General de Gómez Palacio y por complicaciones de su enfermedad murió.
Sin embargo, nunca detalló lo informado por las autoridades ministeriales y médicas de La Laguna: que el interno había sido atacado a golpes en el penal, y que al ingresar al nosocomio presentaba múltiples heridas contusas y cortantes en distintas partes del cuerpo.