Durante muchos años, la fuerza laboral mexicana ha sido identificada por las empresas multinacionales con conceptos como barata, confiable, hábil para armar automóviles, refrigeradores y otros productos en las maquiladoras establecidas principalmente en las ciudades que están junto a la frontera norte. Los trabajos de diseño e ingeniería más complejos, preferían hacerlos en cualquier otro lado de la economía global, generalmente en Asia o Europa.
Desafortunada o afortunadamente, las maquiladoras tradicionales emigraron a otros lugares más baratos y China e India tomaron contratos sofisticados de diseño e ingeniería. Pero muchos mexicanos, conscientes de este hecho, para estar presentes en la carrera global, calladitos y a ritmo constante, están haciendo algo al respecto. En los diez años anteriores, se han creado grados de ingeniería que se pueden cursar en cuatro años en una red de institutos tecnológicos que proporcionan una educación técnica superior que se puede expandir a programas avanzados de entrenamiento multinacional. Ello ha dado como resultado una cosecha extraordinaria de ingenieros calificados.
Actualmente, 451 mil estudiantes mexicanos están inscritos de tiempo completo en carreras universitarias beneficiándose de equipo de prácticas de alta tecnología y otros materiales donados a las universidades por empresas extranjeras las cuales además ayudan a desarrollar los programas de estudio para que cubran sus necesidades. Muchos de estos nuevos ingenieros al terminar su carrera, saben cómo operar los programas más avanzados de diseño asistido por computadora y además hablan inglés con suficiencia.
Esta nueva fuerza laboral preparada técnicamente, está cambiando la forma en que las empresas multinacionales ven a nuestro país. Saben que hoy, pueden traer a México procesos productivos más complejos que significan trabajos que requieren habilidades muy superiores a las del pasado. Empresas como General Electric, General Motors, Honeywell y Delphi, han creado grandes centros de investigación y desarrollo que emplean a cientos de ingenieros mexicanos que desarrollan modificaciones de diseño sofisticadas y realizan todo tipo de pruebas, desde automóviles nuevos hasta motores para aeronaves civiles y militares.
Alfredo Juárez, director de las carreras de ingeniería en el Instituto Politécnico Nacional, dice que "En los últimos cinco años, los nuevos ingenieros mexicanos se han vuelto mucho más calificados y más experimentados; con mucha frecuencia, los representantes de las empresas multinacionales nos visitan para reclutar docenas de estudiantes de los últimos semestres , aún antes de graduarse".
En Querétaro, por ejemplo, General Electric da empleo a mas de 550 ingenieros en su centro de tecnología ubicado en esta ciudad colonial para ayudar a diseñar y probar motores y turbinas. Además de este centro, tienen otros en India, Polonia y Rusia.
Un botón de muestra: Eduardo Lemini es un ingeniero que trabaja en GE, él emplea su día frente a los monitores de diseño asistido por computadora haciendo cambios de diseño y cálculos, realizando pruebas en motores para aeronaves civiles y militares, en red con sus colegas de GE alrededor del mundo. Tiene 28 años y ya cursó un doctorado en ingeniería en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Manchester, Inglaterra, en donde su investigación para el grado de doctor se enfocó dinámica computacional de fluidos. El Conacyt pagó la cuenta de los estudios de Lemini en el extranjero. Al regresar a México, fue contratado de inmediato por GE.
Las empresas extranjeras están expandiendo sus centros de investigación y desarrollo y creando nuevos en muchas partes de la república. Los nuevos ingenieros son capaces y muy competitivos en su costo con sus similares de Estados Unidos. Los sueldos iniciales rondan los 16 mil pesos mensuales y quienes ya tienen experiencia reciben sueldos entre oscilan entre 27 mil y 38 mil pesos. En nuestra empresa, hace unos días contratamos a un joven ingeniero con experiencia, con un sueldo de entrada de 43 mil pesos mensuales.
Vladimiro de la Mora, quien es director del centro de investigación y desarrollo de GE en Querétaro comenta que GE está creciendo aquí porque la experiencia técnica es cada vez más profunda y porque el costo de los ingenieros mexicanos, sin ser bajo, es muy competitivo.
La industria Aeronáutica invierte mucho en México, contratando a muchos ingenieros mexicanos y entre otras actividades, desarrollan pruebas de simulación para sistemas aeroespaciales, elaboran los arneses eléctricos para naves aéreas y ensamblan fuselajes, estas actividades antes se desarrollaban en plantas de Montreal, Toronto y Belfast.
Esta es una historia de éxito, pero también tiene su riesgo. Basadas en las expectativas futuras, las universidades están preparando muchos ingenieros y puede suceder que en algún momento la oferta de ingenieros supere la curva del desarrollo industrial mexicano. Si las multinacionales sólo contratan a la crema y nata de los ingenieros, el resto de ellos tendrán que competir con técnico con menos grado de preparación, pero más experimentados y de menor costo en un número limitado de puestos disponibles.
Un ejemplo lo es Jorge Pérez, ingeniero electricista, de 42 años y quien ya ha experimentado la feroz competencia por los empleos. Trabajó 12 años para Siemens en equipo eléctrico médico y se quedó sin empleo. Completó el curso de entrenamiento en la empresa aeroespacial Bombardier y trabajará sobre calificado, como supervisor en la planta de arneses.
Aunque todo parece indicar que las multinacionales seguirán enviando trabajo a México, tenemos que ser lo suficientemente creativos para convencer a empresas de todos los sectores para que sigan teniendo a nuestro país en la mira para apuntalar el desarrollo del país para seguir competitivos en la carrera por los empleos.
Www.praxis ejecutiva.com