Ella es Angry Allem Ker de 25 años de edad, la mujer que no puede trabajar, casarse, ir de vacaciones o ir a la universidad porque perdió su acta de nacimiento.
Ella es Angry Allem Ker de 25 años de edad, la mujer que no puede trabajar, casarse, ir de vacaciones o ir a la universidad porque perdió su acta de nacimiento.
Nació en Sudáfrica, cuando tenía cuatro años se mudó junto con su familia a Escocia donde ya ha vivido más de 20 años y ahora va a la corte para probar que existe, pues perdió su certificado de nacimiento hace 13 años.
Ante la terrible situación y a pesar de su condición; su madre Ann, de 55 años, enferma de esclerosis múltiple, y el padre Andrew, de 59 años, cuidador de Ann de tiempo completo, siguen luchando por apoyarla.
Ha tratado en vano de registrar su existencia, pero los funcionarios del Ministerio del Interior y el consulado de Sudáfrica siguen diciendo que no hay constancia oficial de su nacimiento. Incluso trató de ponerse en contacto con el hospital donde nació, pero para su consternación encontró que había sido cerrado y los registros se movieron o se perdieron.
El año pasado escribió al primer ministro, cuya oficina se comprometió a pasar sus datos en el Ministerio del Interior, pero no ha dado respuesta. La única opción que le queda ahora es convencer a la corte de Edimburgo que está genéticamente vinculada a su madre, y por lo tanto automáticamente es un ciudadano británico.
Ella esta frustrada y enojada. “He vivido en Escocia casi toda mi vida, pero demostrarlo parece ser un problema. Quiero trabajar e ir a la universidad, valerme por mí misma, pero no puedo. Voy a hacer lo que haga falta y si tengo que ir a la corte para probar que existo, entonces eso es lo que voy a hacer “, dijo.
La señorita Kerr añadió: “Básicamente no existo. He llorado muchas veces sobre esto. Sólo quiero vivir una vida normal. He estado hablando con la oficina de pasaportes de ir y me han dicho que no tiene sentido aplicar esta palabra porque legalmente no existo”.
“Es ridículo. Sólo quiero que el consulado reconozca mi nacimiento para que pueda hacer todas las cosas que todo el mundo da por sentado. No es justo para mis padres. Quiero vivir con mi novio, pero no podemos darnos el lujo porque no gana lo suficiente para apoyarme. Odio pedir dinero para hacer la cosa más simple, pero es todo lo que puedo hacer. Quiero ganar mi propio dinero”, agregó.
Su madre dijo: “Las personas que se mudan aquí de otros países tienen derechos, pero mi hija, que es escocés, no los tiene. Parece que tiene menos derechos que todos los demás y eso no es justo “.
Según informa Daily Mail, Grace McGill, un abogado de inmigración en la firma de abogados de Escocia McGill and Co, dijo que la única opción que queda es solicitar una declaración de paternidad en la corte de la sesión. La mamá de Allem tendrían que probar a la corte que Allem es su hija mediante una prueba de ADN y la nacionalidad de Allem se infiere, pues su madre es británica.
