La muerte de 44 reos del penal de Apodaca el pasado 19 de febrero derivó de diversos golpes y heridas con barrotes, piedras y puntillas, aseguró el procurador Adrián de la Garza, quien rechazó que en esta acción se utilizaran armas de fuego.
Luego de que la Procuraduría General de la República (PGR) anunciara una investigación para determinan si se había violado la Ley de Armas de Fuego en los disturbios en los que 30 reos lograron darse a la fuga y 44 fueron masacrados en el interior del centro de reclusión de mediana seguridad, el procurador ratificó el resultado de las primeras autopsias.
"En el primer evento no encontramos casquillos, no encontramos evidencia en las mismas declaraciones que haya habido armas de fuego. No tenemos gente que haya fallecido, de acuerdo a las autopsias, por arma de fuego", acotó.
Con la intervención de la PGR en las indagatorias de la masacre y fuga de reos del centro de reclusión, el procurador descartó se registren diferencias en los resultados tal y como sucedió con los peritajes al Casino Royal, en donde 52 personas perdieron la vida.
El procurador dijo que existe una estrecha colaboración con la PGR y la Comisión Estatal de Derechos Humanos.