Un ex integrante del Cártel del Golfo reveló en Estados Unidos que el líder Osiel Cárdenas Guillén, financió en 2005 el movimiento “Todos Unidos Contra Madrazo” (Tucom), la disputa del candidato a la presidencia del PRI del 2006. (Archivo)
La supuesta colaboración e implicación de Tomás Yarrington Ruvalcaba con el Cártel del Golfo se remonta por lo menos al 2002, cuando la organización estaba al mando de Osiel Cárdenas Guillén, de acuerdo con informes relacionados a la investigación en Estados Unidos.
El capo fue detenido por el Ejército el 14 de marzo de 2003, pero de acuerdo con un testigo protegido de los estadounidenses, Osiel ordenó desde el penal de máxima seguridad de “El Altiplano” financiar las aspiraciones presidenciales de Yarrington en el 2005, informaron quienes conocen el tema.
Gobernador de Tamaulipas de 1999 a 2005, periodo en que se consolida el Cártel del Golfo junto con “Los Zetas”, en el último año de su mandato Yarrington formó parte del TUCOM (Todos Unidos Contra Madrazo), que disputaba la candidatura presidencial a Roberto Madrazo.
Según su dicho, Osiel giró la instrucción a sus entonces principales operadores Eduardo Costilla Sánchez “El Coss” y Heriberto Lazcano Lazcano “El Lazca”, de financiar al ex mandatario para buscar la candidatura, la cual no consiguió.
Narró que el cálculo del capo era que si Yarrington llegaba a la Presidencia de la República, sería auxiliado para escapar de prisión “como ocurrió en 2001 con Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán”, informaron conocedores del caso.
El hombre que relata esta historia en los años 90 trabajó como chofer para un comandante de la Policía Judicial Federal que fue subdelegado de la PGR en Tamaulipas y que lo dieron de baja en 1996.
El comandante relacionó a su subordinado con los narcotraficantes, al enviarlo como mensajero, y por ello cuenta que participó en reuniones con el capo y Arturo Guzmán Decena “El Z-1”, Jesús Enrique Aguilar Rejón “El Z-7”, “El Lazca” y “El Coss”.
En los testimonios del colaborador, también han sido mencionados otros involucrados como lo son un ex funcionario de la Procuraduría de Tamaulipas, una figura connotada del priismo estatal y sujetos mencionados como “El Soto” y Alberto “El Botas”.
Estados Unidos aún no presenta cargos criminales contra el ex Gobernador tamaulipeco, pero al menos tres agencias federales están involucradas en una investigación que desde 2010 ha recabado información y testimonios sobre el priísta.
El testimonio del delincuente colaborador en la Unión Americana también cuenta que el ex mandatario era referido por Osiel Cárdenas y sus operadores como “El Gato Tom”, y enviaba a tres intermediarios para cobrar los pagos de los narcotraficantes, según dijeron allegados.
En una de las manifestaciones, el declarante refiere que en una reunión Osiel y compañía le dijeron a los emisarios de Yarrington que estaban muy contentos con la forma en que hacían “equipo” con las autoridades estatales y que por ello le mandarían un “regalito”.
Sin embargo, Osiel les dijo que sólo tenía una petición para Yarrington: que metiera en cintura a los mandos policíacos de la Frontera Chica, porque pretendían desconocer el “arreglo” pactado con el Gobierno estatal, al cobrarle el doble de la cuota convenida por traficar droga en esa zona.
La opción que el capo sugirió fue cambiar a los mandos de esa región.
El martes Estados Unidos presentó dos demandas ante cortes federales para decomisar propiedades que Yarrington habría adquirido en Texas a través de prestanombres con fondos de origen ilícito.
