Congresistas estadounidenses han puesto la mira en otra operación encubierta de tráfico vigilado de armas, e intentan determinar si al igual que ocurrió con "Rápido y Furioso", en este esquema también hubo armas que terminaron en las manos de los cárteles de la droga en México.
Los reportes de esta nueva investigación, de los que da cuenta el diario "LA Times", podrían reavivar el escándalo que meses atrás colocó en el ojo del huracán a varios mandos de la Oficina para el Control de Armas en Estados Unidos (ATF, por sus siglas en inglés), y que incluso repercutió con señalamientos a los encargados de la procuración de justicia mexicana.
El operativo que se encuentra ahora bajo escrutinio es el denominado "White Gun (Arma Blanca)", que según documentos internos de la ATF comenzó en el otoño de 2009 junto al fallido "Rápido y Furioso", el cual permitió de forma deliberada que miles de armas compradas por presuntos narcotraficantes en armerías de EU terminaran en territorio mexicano.
Según la nota informativa, ambas operaciones eran coordinadas en forma simultánea por agentes de la ATF.
El diario angelino señala que en verano de 2010, la agente Hope A. MacAllister, involucrada en "Rápido y Furioso", viajó a la ciudad de México buscando acceso a las armas estadounidenses que habían sido recuperadas por las autoridades federales en cateos y escenas de crímenes. La oficial estaba interesada en cotejar las armas para la operación "White Gun", en la que también participaba.
Aunque los documentos de la ATF no especifican qué fue lo que la agente encontró en México, sí señalaban que "halló armas en custodia de militares que estaban ligadas a su investigación".
"Aparentemente hubo armas que se escaparon de nuevo. ¿Cuántas terminaron en México? Nadie sabe", dijo al LA Times una fuente cercana a la investigación encabezada por el congresista republicano Darrell Issa y el senador Charles E. Grassley.
Agentes de la ATF declinaron comentar al rotativo si alguna de las armas involucradas se perdió durante el operativo, pero defendieron el desarrollo del plan y aseguraron que derivado de éste se logró la detención y consignación de tres individuos.
De acuerdo con una fuente de la citada agencia, los sujetos pretendían adquirir armamento de tipo militar para el cártel de Sinaloa.
Los documentos a los que tuvo acceso el diario angelino revelan que "White Gun" tenía como objetivo a nueve líderes del cártel de Sinaloa, entre los que se incluía a Joaquín "El Chapo" Guzmán, el narcotraficante más buscado de México.