Considerado el padre del nacionalismo musical de México, Manuel M. Ponce, de quien se conmemora hoy el 131 aniversario de su natalicio, es autor de piezas basadas en temas del folklore mexicano, combinados con el estilo romántico europeo de su época. (IMAGEN TOMADA DE INTERNET)
“Las mañanitas”, “La Cucaracha”, “Cielito Lindo” y “Estrellita”, son algunas de las obras más populares de Manuel M. Ponce, quien nació el 8 de diciembre de 1882 en el estado de Zacatecas; tuvo 11 hermanos y sus padres fueron Felipe de Jesús Ponce y María de Jesús Cuellar.
De acuerdo con el portal de Internet “sacm.org.mx”, el compositor fue un niño muy inquieto que comenzó a interesarse en la música desde los 4 años al escuchar con curiosidad las clases de piano que recibía su hermana Josefina.
Recibió clases de piano, lo que le ayudo a componer diversos valses, gavotas y melodías, a algunas de ellas contenían rasgos de tristezas que poco a poco definió su estilo, cita su biografía del sitio web “tierra.free-people.net”.
Ponce refinó su estilo musical inclinándose hacia la música popular mexicana, algo que llamó su atención desde la adolescencia. En 1901 ingresó al conservatorio nacional de música, cuando ya contaba con cierto reconocimiento como pianista y compositor.
A su regreso a Aguascalientes, entidad en la que vivió junto a su familia durante su infancia y adolescencia, impartió clases en la Academia de Música local, además ofreció algunos conciertos en Guadalajara y San Luis Potosí.
En 1904, viajó a Bolonia, Italia para estudiar cursos superiores en el Liceo Musical con los maestros Enrico Bossi y Luigi Torchi.
Tiempo después se trasladó a Alemania para perfeccionarse en el piano con el maestro Martin Krause. De nuevo en México, se dedicó dar clases de piano e historia de la música.
En 1909, compuso una pieza de piano para la mano izquierda a la que tituló "Malgré tout" en honor del escultor manco Jesús F. Contreras.
En 1912, Ponce compuso su obra cumbre, "Estrellita", que llena de "nostalgia viva" expresaba una queja por la juventud que comienza a perderse. En el Teatro Nacional ofreció un memorable concierto que escandalizó a los defensores de lo europeo.
Fue así como el músico constituyó un hito fundamental en la historia de la canción nacional. En 1918, se casó con Clementina Maurel y fue nombrado director de la Orquesta Sinfónica de México. Se convirtió en un compositor controvertido, dedicado al folclore mexicano de estilo romántico.
En 1925, trabajó en París, donde se percató de los avances musicales tan rápidos en Europa, por lo que decidió quedarse ahí hasta 1933. De regreso a México, fundó una cátedra en la Escuela de Música de la Universidad, dedicada al estudio del folclore nacional.
Sus influencias se extendieron hasta el Conservatorio Nacional del que fue nombrado director. En 1934, March Pincherle escribió en París lo siguiente: “folclorista intuitivo y paciente, Ponce fue el primero en recoger la música popular de su país, que ha estilizado con fidelidad”.
Fundó y dirigió la revista “Cultura Musical”, donde redactó numerosos artículos y ensayos, que fueron recogidos póstumamente en “Nuevos Escritos Musicales”. Estuvo fuertemente influido por el impresionismo, junto a José Rolón, fueron considerados sus mejores representantes.
Ponce dominó especialmente la guitarra, gracias a su amistad con el español Andrés Segovia. Fue de los primeros compositores mexicanos en tener proyección internacional, su suite en estilo antiguo y poema elegíaco compuestos y estrenados en París, fueron algunas de las obras que lo impulsaron.
En 1947, obtuvo el Premio Nacional de Ciencias y Artes, que recibió en 1947, el primer músico en recibir esa distinción, escribió música de cámara y orquesta, su obra más conocida para guitarra es “Sonatina meridional” (1939).
También escribió “Concierto del sur” dedicado Segovia. Escribió “Thème varié et Finale” (1926), “Sonata III” (1927), “Sonata clásica” (1928), “Sonata romántica” (1929), “Preludio en Mi Mayor” (1931), “Homenaje a Tárrega” (1932), “Allegretto (1933)”, ésta última descubierta recientemente.
Ponce fue también un excelente pianista y escribió e interpretó con maestría piezas como “Intermezzo”, “Balada Mexicana” o “Concierto romántico”.
Entre sus obras de música de cámara figuran: “Trío romántico”, para violín, cello y piano; “Canción de otoño”, para violín y piano, y “Sonata breve”, para violín y piano. Algunas piezas de orquesta son “Instantáneas mexicanas”, “Poema elegíaco”, “Ferial” y “Chapultepec”.
Manuel M. Ponce murió el 24 de abril de 1948. Su cuerpo fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón de Dolores de esta ciudad.
