Alfredo Guati Rojo vio la luz por primera vez en 1918, en Cuernavaca, Morelos, al parecer el 10 de diciembre; creció en el seno de un hogar liderado por José Guati Rojo Ramírez, quien era abogado en Derecho Penal y maestro, señala la biografía del artista publicada en el portal “acuarela.org.mx”.
Debido al trabajo de su padre, su infancia transcurrió entre viajes por toda la república y las historias y leyendas de la abuela paterna; fue en esta etapa que demostró tener dotes artísticas que fueron promovidas por su profesor de primaria Luis Betanzo.
Impactado por conocer en su infancia al muralista Diego Rivera (1886-1957) el pequeño Alfredo decidió que sería pintor y a los 16 años se trasladó a la Ciudad de México donde estudió en la Escuela Nacional Preparatoria.
Posteriormente se inscribió en la Escuela de Derecho a fin de seguir los pasos de su padre, no obstante al poco tiempo decidió seguir su vocación y estudiar la Licenciatura de Artes Plásticas en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El joven artista asistió a la escuela de San Carlos, donde sobresalió por su trabajos que lo llevaron a ser ayudante de sus maestros, quienes le pagaban un modesto sueldo, con el que empezó a comprar acuarela de pequeño formato que a lo largo de su vida coleccionó y que hoy constituye el patrimonio del Museo de la Acuarela.
Al cumplir 21 años, Alfredo Guati Rojo contrajo matrimonio con Berta Pietrasanta, hermana de uno de sus compañeros de la Escuela de San Carlos y ese mismo año, 1940, el presidente Lázaro Cárdenas (1895-1970), le otorgó junto a sus compañeros la Condecoración “Águila Azteca” al Mérito, por una misión cultural realizada por Centro y Sudamérica.
En los siguientes años, el artista, quien ya era considerado un experto en artes plásticas y en grabado, se dedicó a la docencia; de 1937 a 1969 dictó cátedra tanto en instituciones públicas como privadas, además se desempeñó como promotor de actividades artísticas y culturales.
En 1954 en el primer piso de su residencia en la colonia Roma, fundó el Instituto de Arte de México, donde impartió clases de dibujo y pintura y ocasionalmente realizaba diferentes exposiciones y actividades culturales.
Impulsado por su interés y amor por el arte, en 1955, instituyó el primer Salón Nacional de la Acuarela, exposición que mostraba el trabajo reciente de los pintores dedicados a esta técnica y cuyas obras más sobresalientes adquirió a fin de engrandecer su colección de acuarelas.
En 1964 decidió fundar la Sociedad Mexicana de Acuarelistas, con un grupo de pintores que destacaban en dicha práctica y en 1967, Guati Rojo fundó el Museo Nacional de la Acuarela, primer recinto museístico en el mundo dedicado a ésta singular técnica.
Luego de abrir las puertas de este espacio se desempeñó como su director y gestor cultural, y en 1971 fue jefe del Departamento de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Impulsado por su esposa, quien a lo largo de su carrera le brindó su apoyo, propuso instaurar el 23 de noviembre como el "Día mundial de la acuarela", moción a la que respondieron varios países apoyándola.
La obra de este destacado artista mexicano forma parte de las colecciones permanentes de importantes museos alrededor del mundo, entre los que destacan el Museo de Tel Aviv, en Israel; Museo Urawa-Saitama, en Japón; Museo Boliviano de Arte Contemporáneo, en Colombia; Museo Nacional de la Acuarela en México y la Asociación Italiana de Acuarelistas de Milán, Italia.
El acuarelista participó en diversas exposiciones individuales y colectivas en Austria, Bélgica, España, Italia, Francia, Gran Bretaña, Japón, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Indonesia, Brasil, Singapur, Colombia, Canadá y Venezuela, así como en diversos estados de la República Mexicana.
Luego de enfrentar la muerte de su amiga, colaboradora y esposa, ocurrida en 2003, y aunado a su pérdida de la visión, Alfredo Guati Rojo murió el 10 de junio de 2003.
