Como resultado del ataque, 52 personas fallecieron. (ARCHIVO)
El tiempo ha transcurrido, pero las heridas siguen vigentes. Un día como hoy pero del año 2011, el terror se hizo presente en un centro de apuestas de Monterrey cuando miembros de un grupo delictivo irrumpieron, atacaron e incendiaron las instalaciones, el saldo: 52 muertos.
A las 15:30 horas se reportó un incendio en el Casino Royale, de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, las llamas estaban prácticamente en todo el lugar y las personas adentro, incluyendo clientes y trabajadores, luchaban por salvar sus vidas.
Afuera, quienes habían logrado escapar del horror, narraban con el poco aliento que les quedaba la historia.
Según el reporte y el registro de las cámaras de seguridad, un grupo armado entró al casino, abrió fuego, roció gasolina e incendio el lugar. Todo en dos minutos con treinta segundos.
Los medios informaban de las dimensiones de la tragedia, que para la medianoche había dejado 52 víctimas mortales, las cuales fueron confirmadas.
Las autoridades lograron detener a algunas personas vinculadas al acto delictivo y estas fueron procesadas, sin embargo, a un año, las familias de las víctimas tienen aún un sentimiento de impotencia, pues aseguran que no se las ha hecho justicia pues la tragedia es una de tantas de una red de corrupción e indeferencia que, hasta la fecha, no se ha resuelto.
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