El diputado Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara baja, descartó que una lideresa sindical esté por encima del Congreso.
El diputado Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara baja, advirtió que el Congreso no se dejará presionar por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y que al magisterio sólo le queda acatar la ley, en alusión a la reforma electoral.
"El SNTE es un sindicato poderoso, es un sindicato amigo de las instituciones, es un sindicato del que han surgido los maestros que nos han educado, a quienes somos hijos de la escuela pública, y no se trata de un pleito de callejón, ni se trata de dimes y diretes.
"Se trata de que aquí cada quien haga lo que le corresponde. El sindicato hará lo propio y nosotros estamos haciendo lo propio, que es legislar una reforma constitucional avalada -hasta el día de ayer miércoles- por 23 legislaturas estatales, más las que se puedan unir en estos días, porque el cómputo sigue corriendo", explicó.
Sobre la advertencia de Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del magisterio, de que no aceptará amenazas ni riesgos para maestros, Arroyo Vieyra expuso que la maestra está en su papel.
"Yo creo que el magisterio mexicano tiene salvaguardados sus derechos laborales... Elba nos manda un recado; nosotros los recibimos como todos los recados que Elba manda, pues con respeto, con afecto y con consideración", dijo.
Descartó que una lideresa sindical esté por encima del Congreso.
"De ninguna manera, Elba está en su papel de ser dirigente del Congreso de los maestros, pero los dirigentes del Congreso de la Unión le contestamos que hay una Reforma Constitucional y no le queda sino acatarla".
Aceptó que el SNTE es un sindicato poderoso, pero destacó que también es un sindicato amigo de las instituciones.
"Es un sindicato del que han surgido los maestros que nos han educado, a quienes somos hijos de la escuela pública y no se trata de un pleito de callejón, ni se trata de dimes y diretes.
"Y luego legislar la Reglamentaria, en donde se reflejarán con toda puntualidad y con todo detalle el espíritu que al legislador anima para que los maestros sean evaluados de una manera seria y profesional".
Y para que las plazas de los maestros, continuó el diputado, sean ocupadas por aquella gente que lo merecen por sus conocimientos y su solvencia.
"El Congreso no se deja presionar, sino por la necesidad de la sociedad mexicana de tener mejores instituciones", sostuvo.
