Beneficios del ácido fólico
El ácido fólico juega un papel importante en la acumulación de proteínas en el cuerpo, incluyendo las células sanguíneas. Por lo general, se cree que el consumo de ácido fólico se limita únicamente a las mujeres embarazadas, pero en realidad se trata de un nutriente que beneficia al organismo en distintas etapas del desarrollo del ser humano.
El ácido fólico es una vitamina B que contribuye a la creación de células nuevas, por lo que todas las personas lo necesitan, no únicamente las mujeres que están embarazadas. Sin duda, se trata de un elemento muy importante para las mujeres que se encuentran en edad fértil, pues cuando tienen suficiente ácido fólico en el cuerpo, antes y durante el embarazo, pueden prevenir defectos congénitos en el cerebro y la columna vertebral del bebé.
Por otro lado, cuando no se obtiene suficiente ácido fólico a través de los alimentos, se recomienda su consumo como suplemento; sin embargo, este compuesto se encuentra de manera natural en los vegetales de hojas verdes, las frutas, los guisantes secos, los chícharos, las nueces, los panes enriquecidos, los cereales y otros productos hechos con granos.
FUNCIONES
Es necesario tomar la cantidad correcta de ácido fólico antes y después del embarazo, pero también en general, pues ayuda en el trabajo celular y en el crecimiento de los tejidos. Además, el folato previene la anemia, ya que trabaja junto con la vitamina B12 y la vitamina C para ayudar al cuerpo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas.
Asimismo, la vitamina ayuda a formar glóbulos rojos y a producir ADN, el pilar fundamental del cuerpo humano, que transporta información genética. Los suplementos de ácido fólico pueden utilizarse para tratar una deficiencia de esta vitamina, ciertos problemas menstruales y úlceras en las piernas.
El ácido fólico también se encuentra en forma natural en distintos alimentos, como las hortalizas de hojas verdes y oscuras, guisantes y frijoles secos, en frutas y jugos de cítricos; además, ahora muchos alimentos vienen fortificados con ácido fólico, incluyendo panes, cereales, harinas, harinas de maíz, pastas, arroz y otros productos de granos enriquecidos. Asimismo, se puede encontrar en el hígado, la carne de ave, cerdo y mariscos.
DEFICIENCIA
La deficiencia de ácido fólico puede causar padecimientos tales como la diarrea, encanecimiento del cabello, úlceras bucales, úlcera péptica, retraso en el crecimiento, hinchazón de la lengua, pero lo más grave es que puede llevar a ciertos tipos de anemia.
La deficiencia de ácido fólico es una condición en la que el cuerpo carece de reservas adecuadas de la vitamina B ácido fólico, lo que puede generar un trastorno de la sangre llamado anemia megaloblástica, misma que se caracteriza por presentar glóbulos rojos más grandes de lo normal.
Entre las causas de deficiencia de ácido fólico, están la alimentación, cuando existe un consumo limitado de alimentos frescos, mínimamente cocidos, el consumo excesivo de alcohol, o incluso una absorción inadecuada de este elemento, que puede ser provocada por interacciones con medicamentos, como los anticonvulsivos y anticonceptivos orales.
También existen factores de riesgo que incrementan la posibilidad de desarrollar deficiencias de ácido fólico, como el embarazo o lactancia, las enfermedades hepáticas, la anemia hemolítica crónica, el tratamiento de la diálisis renal, la enfermedad celíaca u otros síndromes de mala absorción, la necesidad de ciertos medicamentos y los niveles elevados de homocisteína en la sangre.
Algunos de los síntomas que presenta una persona que requiere incrementar su consumo de ácido fólico pueden ser la fatiga, dolor de cabeza, que tenga la piel pálida, lengua roja o irritada, algunas veces brillante, falta de aliento y mareos, un cambio en los patrones de evacuación y un nivel elevado de homocisteína en la sangre.
BENEFICIOS
El ácido fólico trabaja junto con la vitamina B12 y la vitamina C para ayudar al cuerpo a descomponer, utilizar y crear nuevas proteínas, también ayuda a la formación de glóbulos rojos y a producir ADN, que es el pilar fundamental del cuerpo humano, pues se encarga de transportar la información genética.
También, colabora en el funcionamiento celular y el crecimiento de los tejidos, ayuda a incrementar el apetito y estimula la formación de ácidos digestivos. Tomar la cantidad correcta de ácido fólico antes y durante el embarazo, ayuda a prevenir ciertas anomalías congénitas, incluyendo la espina bífida.
REQUERIMIENTOS
La malabsorción congénita hereditaria del folato es un problema genético que consiste en que los bebés no puedan absorber ácido fólico en sus intestinos, lo que puede originar una anemia megaloblástica, que requiere un tratamiento intensivo precoz para prevenir problemas a largo plazo como el retraso mental.
Esta malformación hace que la médula ósea fabrique menos células y algunas veces éstas mueran antes de los 120 días de su expectativa de vida. En vez de ser redondos o en forma de disco, los glóbulos rojos pueden ser ovalados. Algunos de sus síntomas son palidez anormal o pérdida de color en la piel, disminución del apetito, irritabilidad, falta de energía o cansancio injustificado, diarrea, dificultad para caminar, entumecimiento u hormigueo en pies y manos, lengua lisa y sensible, además de debilidad muscular.
En este sentido, los requerimientos de vitaminas recomendadas por el Comité de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina en los lactantes de cero a seis meses es de 65 microgramos por día, mientras que para los de siete a doce meses sería de ochenta. En los niños, de uno a tres años serían 150 mcg/día; de cuatro a ocho años, 200 mcg/día; de nueve a trece, 300 mcg/día. En lo que corresponde a adolescentes y adultos de catorce años en adelante, se recomienda una ingesta de 400 mcg/día.
Las adolescentes embarazadas de catorce a dieciocho años deben consumir 600 mcg/día, pero si tienen de diecinueve años en adelante, serían 500 mcg/día; las mujeres lactantes de catorce a dieciocho años, 600 mcg/día, y las de diecinueve años en adelante, 500 mcg/día. En casos como el embarazo, lactancia, infancia, problemas como el cáncer, hemodiálisis o consumo de determinados medicamentos (por ejemplo, metotrexato), se recomienda incrementar el consumo de ácido fólico.
TOXICIDAD
Por lo general, consumir demasiado ácido fólico no causa daño al organismo, ya que esta vitamina es eliminada regularmente del cuerpo a través de la orina. No obstante, el riesgo de toxicidad con la ingesta de ácido fólico proveniente de alimentos, así como de suplementos, es bajo, pues se trata de una vitamina hidrosoluble. Sin embargo, hay estudios que indican que algunos pacientes que toman medicamentos anticonvulsionantes pueden experimentan convulsiones ante altos niveles de ácido fólico.
Los especialistas en medicina señalan que la mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitaminas esenciales es consumir una amplia variedad de alimentos, es decir, contar con una dieta balanceada que abarque los diferentes nutrientes.
Correo-e: [email protected]