Juan Manuel Márquez se mostró confiado en vencer al estadounidense y arrebatarle el título. (El Universal)
El mexicano Juan Manuel Márquez y el estadounidense Timothy Bradley cumplieron con la báscula, para la pelea por el título mundial welter anunciado hoy en el Thomas and Mack Center, de esta ciudad.
En la ceremonia de pesaje realizada en el Teatro Encore del hotel casino Wynn, el retador "Dinamita" Márquez registró 144.5 libras, mientras el campeón Bradley dio 146 libras, con la supervisión de la Comisión Atlética de Nevada.
El réferi será Robert Byrd y los jueces Robert Hoyle, Patricia Morse Jarman y Glenn Feldman.
Márquez buscará su quinto título mundial en diferentes divisiones.
"Dinamita" ha ostentado los cinturones mundiales de peso pluma, superpluma, ligero y superligero y ahora va por el campeonato welter ante Bradley, en la pelea estelar de la función.
Para el capitalino es la gran oportunidad de convertirse en pentacampeón mundial con su pegada, experiencia, contragolpeo y presión sobre sus oponentes y sobre todo que atraviesa por el mejor momento de su carrera, tras noquear a Manny Pacquiao en diciembre pasado.
Márquez es uno de cinco peleadores (los otros son Miguel Cotto, Shane Mosley, Ricky Hatton, Óscar de la Hoya) que se han enfrentado tanto a Floyd Mayweather Jr como a Manny Pacquiao, pero es el único que ha podido vencer al filipino.
Timothy Bradley a mediados de 2012 recibió duras críticas por su controversial victoria por decisión dividida sobre Manny Pacquiao, para arrebatar la corona al filipino que pondrá en disputa hoy.
Bradley, un peleador de baja estatura, fornido, pero de gran estamina, buscará mantener un reinado que para muchos carece de méritos, porque en sus últimas dos victorias no ha dejado otra cosa que dudas.
El "Tormenta del Desierto" Bradley viene de sobrevivir a una muy difícil prueba a principios de año ante el ruso Ruslan Provodnikov, en California, donde retuvo su título mediante otra cuestionable votación.
Provodnikov sostuvo una guerra en la que Timothy no tuvo otra opción que poner la rodilla en el asalto final ante un implacable rival que la próxima semana se enfrentará a Mike Alvarado, en Denver, por el título de las 140 libras que quedará vacante una vez Márquez (actual campeón de ese peso) suba al cuadrilátero.
Márquez llega a la pelea con el ánimo y el orgullo muy en alto, después de que en su última salida al ring noqueó en el sexto round al ídolo filipino Manny Pacquiao.
"Me siento bien, Bradley va a hacer cosas de boxear, intercambiar cosas, quiere ganar credibilidad y eso es un punto importante que se pare a intercambiar golpes", dijo.
