La seguridad pública hace crisis ahora en Gómez Palacio, donde los preventivos municipales fueron desarmados por el Ejército desde la noche del pasado jueves. Sólo algunos elementos de Tránsito y Vialidad laboran. La alcaldesa, Rocío Rebollo Mendoza, informa que la ciudad es vigilada por el Ejército, aunque los elementos federales no se ven por las calles.
REUNIÓN
Ayer por la mañana, decenas de elementos de la Secretaría de Protección y Vialidad, se entrevistaron con la alcaldesa y le manifestaron su inconformidad por la situación que prevalece.
Señalan los quejosos que por principio de cuentas, desde el sábado anterior, fueron obligados a viajar a El Salto, Pueblo Nuevo, Durango, resguardados por militares y para realizar un curso de adiestramiento, según les informaron de última hora.
En el lugar del adiestramiento, dicen los agentes, los sanitarios son pocos para la cantidad de elementos que se encuentran allá, además que no hay agua ni para beber, de tal manera que cada quien tiene que comprar sus botellas de agua, aunado al hecho que el curso parece más de superviviencia que de adiestramiento, pues varios elementos se han lesionado, otros son diabéticos y así los obligan a levantarse a las cinco de la mañana con las bajas temperaturas, de menos cero grados.
Seis de los 133 agentes que fueron, decidieron regresarse la noche del jueves, en virtud que dijeron no poder soportar el trato que les estaban dando y piden a la alcaldesa que intervenga.
DESARME
Por otra parte, mencionan que sin armas no pueden vigilar las calles, pues la noche del jueves llegaron decenas de militares a las instalaciones de la corporación policial y los desarmaron.
Aunado a lo anterior, los elementos se dicen acosados por agentes estatales e incluso ya hubo un altercado el pasado domingo, que fue tranquilizado por los militares, versión ratificada por el secretario de Seguridad Pública, Víctor Hugo Cordero Giorgana.
Luego de la reunión con la alcaldesa, ella les prometió tratar su queja en forma directa con el gobernador, Jorge Herrera, en tanto que el titular de la corporación policial les dio el día libre mientras buscan una solución el conflicto.
Los envían a El Salto
Un grupo de agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Lerdo, fue enviado desde la semana pasada al campamento militar en El Salto, Pueblo Nuevo, Durango y también los militares se llevaron las armas de todos los elementos, "para revisión".
Trascendió que al igual que los preventivos de Gómez Palacio, un grupo de los uniformados de Lerdo fue trasladado el sábado anterior a El Salto, para realizar un curso de adiestramiento tipo militar y todavía se encuentra allá.
Ambos presidentes municipales fueron informados de manera previa sobre el curso por el Gobierno del Estado.
Inconformidad.- Decenas de agentes de Policía y Tránsito Municipal, se reunieron con la alcaldesa para manifestar su inconformidad.
