Ahora, son los materiales sintéticos los más utilizados para fabricar balones, aunque el sistema de válvula desarrollado en Argentina en 1931 continúa siendo el incorporado. (ARCHIVO)
Para grandes y chicos, para profesionales o aficionados, el balón de futbol es una de las posesiones más valiosas para quienes gustan de practicar ese deporte ya que no sólo es indispensable, sino que se le imprime un valor especial según cada caso.
Sus antecedentes directos se encuentran en los griegos, quienes inventaron un balón consistente en una vejiga de cerdo inflada con un largo tubo.
No obstante, fue apenas a finales del siglo XIX cuando el cierre del balón se hizo hermético para que pudiera contener aire en su interior.
Para el año 1870, gracias a la industrialización, apareció la esfera de goma que sustituyó a los antiguos materiales como la vejiga. Diez años después, fue desarrollada la pelota de cuero dividida en gajos, cosida a mano y con el tiento por el cual se inflaba, relata THC.
El balón sin tiento fue idea original de L. Polo, A. Tosolini y J. Valbonesi y apareció en 1931, en Córdoba, Argentina.
Dicho balón consistía en una cámara que estaba dotada de una válvula para impedir que el aire se escapase una vez que ésta estaba inflada. Este diseño fue utilizado por primera vez el 9 de septiembre de 1936 y se le bautizó como la "superball".
Ahora, son los materiales sintéticos los más utilizados para fabricar balones, aunque el sistema de válvula desarrollado en Argentina en 1931 continúa siendo el incorporado.
^AC