EFE/Paolo Aguilar
Arqueólogos tarbajan en el lugar donde fueron hallados dos fardos de un personaje de élite y un niño, presuntamente sacrificado, en una tumba de la cultura preincaica Wari, de 1.000 años de antigüedad, en la huaca Pucllana, en Lima. Las ofrendas humanas fueron una costumbre de las culturas preincaicas que se extendieron en la costa de Perú en ritos para los dioses del mar. La tumba está a 22 metros de altura, en la sexta plataforma de la huaca (sitio arqueológico) Pucllana, un centro ceremonial en forma de pirámide ubicado en el distrito limeño de Miraflores, desde donde se puede observar el océano Pacífico.