Incertidumbre. En la imagen se observa al vicepresidente Maduro que anuncia al nuevo canciller de Venezuela.
El vicepresidente Nicolás Maduro suplió ayer martes la ausencia del convaleciente mandatario Hugo Chávez al entregar al congreso el informe anual de gestión gubernamental y anunciar la designación de un nuevo canciller.
Por segunda vez en menos de una semana, Maduro encabezó un acto que debió ser presidido por el propio Chávez, como fue su juramentación para un nuevo mandato el pasado 10 de enero y entregar el informe de gestión al poder legislativo. El gobierno invoca constantemente el nombre y la figura del presidente, pero sin que se sepa cuándo podrá retornar de Cuba, donde se sometió a una cuarta operación en diciembre, y reasumir sus funciones.
"Es gobernar por un holograma, que no habla, que no dice nada, pero que todos alaban en una situación de precariedad institucional que ya raya en crisis", dijo el analista político Edgard Gutiérrez. "Se afirma que se gobierna en nombre de alguien del cual no se sabe a ciencia cierta cómo está desde hace un mes. Su nombre se repite insistentemente en una vasta operación de propaganda y suerte de deificación, pero sigue sin conocerse si podrá volver a gobernar", agregó Gutiérrez en un mensaje de texto.
Maduro, un exsindicalista de 50 años quien desde octubre fungía como vicepresidente y simultáneamente canciller, dijo que el jefe de Estado designó como nuevo ministro del Exterior a Elías Jaua, de 43 años, candidato derrotado en las elecciones a gobernador del estado Miranda en los pasados comicios regionales del 16 de diciembre.
"Quiero anunciar que el presidente de la República acaba de designar ministro del poder popular para las Relaciones Exteriores al compañero Elías Jaua Milano", dijo Maduro, quien regresó de Cuba junto al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.