Francisco Javier Rodríguez. (Archivo)
Superado el enfado experimentado en la Selección Nacional y ofrecidas las disculpas de rigor por la polémica "Maza-señal" realizada de cara a las cámaras, al término del primer encuentro del hexagonal contra Jamaica, el refuerzo americanista Francisco Javier Rodríguez descubre su lado humano y expresa la decidida entrega por las Águilas, a las que está resuelto a defender al extremo de transformarse en un histórico del club, pese a la dificultad que encontró de inicio en Coapa, donde le costó ganarse la titularidad.
"Venía con la mentalidad de que llegando, Miguel [Herrera] no me iba a meter así de titular.
Lógicamente me tengo que ganar un lugar, a base de trabajo y día a día me estoy partiendo el alma para quedarme con el puesto", comenta el central azulcrema y capitán del Tri, convertido en uno de los héroes amarillos en la fronteriza Tijuana.
En entrevista con EL UNIVERSAL, "El Maza" descubre sus orígenes, aquel inicio como centro delantero y la transformación, hasta convertirse en defensa y capitán de la Selección Nacional. Es, además, el ser humano que revela esa forma de ser alegre y bromista, la cual contrastaba con la frialdad alemana. Por eso, está feliz de regresar a nuestro país y pintarse de amarillo.
"En Alemania es muy diferente a lo que se vive acá en México. Lógicamente tanto mi familia como yo extrañamos la alegría con la que se vive acá, pese a los problemas sociales y económicos que tenemos aquí", comparte. "Allá, pese a que la economía es buena, la gente está en su rollo, no se mete con nadie, es muy fría y en el equipo Stuttgart trataba de dar un poco de alegría con algunas bromillas. Es por eso que creo que dejé buenas amistades y me estiman mucho allá", asegura.
Rápidamente, pese a que "El Piojo" suele respetar el esfuerzo de sus jugadores, "El Maza" se apoderó de la titularidad y tan pronto como eso se ha ganado el corazón de la fanaticada azulcrema, tanto que anhela trascender en Coapa y su origen rojiblanco ha quedado en el olvido. "El pasado ya quedó atrás", repite una y otra vez el polémico zaguero. "Tuve cosas buenas y malas con Chivas, mas ahora vengo a hacer historia con América, a partirme el alma, a brindarme al cientos por ciento".
Tanto así que "desde el primer entrenamiento que tuve con América, el cuerpo técnico, la directiva y mis compañeros se han dado cuenta de la responsabilidad que traigo, al formar parte del plantel", dice.
Mejor aún, la competencia exhibida por los "millonetas" es tal, que reconoce ahora que de sobra sabía que nada sería fácil en el Nido de Coapa. "Me la han puesto dificilísima, pero es parte del trabajo y de que el equipo, como conjunto, siga creciendo a nivel individual".
Para pronto, "cada jugador que entra de cambio o inicia no se ve la diferencia, porque todos están al 100%, mentalizados en lo que tenemos que hacer y en el objetivo trazado", afirma. "Lo estamos tomando con humildad y trabajando", redondea.