Cuestiona políticas. Profesor de Economía y Políticas Públicas en la Universidad de Massachusetts en Amherst, Michael Ash.
"Es importante que se abra el debate y se prueben los débiles fundamentos de la austeridad", aseguró el profesor de la Universidad de Massachusetts en Amherst, Michael Ash, coautor de un estudio de gran impacto que ha puesto en tela de juicio la efectividad de los draconianos ajustes como solución para enfrentar la crisis económica.
Ash, quien ha saltado al primer plano de la actualidad económica mundial junto con su compañero Robert Pollin y el estudiante de doctorado Thomas Herndon, en una entrevista con Efe se mostró "sorprendido y agradecido" de la atención mediática dedicada a su artículo "¿La alta deuda pública reprime de manera consistente el crecimiento económico?" publicado hace dos semanas.
"No esperaría que un solo artículo, basado en los errores metodológicos en un artículo previo, pueda cambiar la mentalidad de los líderes. Pero estoy agradecido de que se abra el debate y de que se prueben los débiles fundamentos de las políticas de austeridad", indicó Ash, de 44 años, profesor de Economía y Políticas Públicas.
La polémica ha ido más allá al estar basada en la crítica de un informe previo de dos reputados economistas de Harvard: Kenneth Rogoff y Carmen Reinhardt, quienes habían señalado que los países que superaban el 90% en sus niveles de deuda pública respecto a su producto interior bruto (PIB) enfrentaban problemas de crecimiento.
SEÑALAN ERRORES METODOLÓGICOS
Ash y sus compañeros de la Universidad de Massachusetts revelaron en su artículo, subtitulado "Una crítica a Rogoff y Reinhardt", que estos habían cometido varios errores metodológicos y excluido de sus cálculos países que no coincidían con sus premisas.
Sin embargo, lo que en un principio no habría pasado de un debate académico se ha convertido en una discusión de calado político.
Varios de los principales líderes políticos, especialmente en Europa, habían citado reiteradamente el artículo de los profesores de Harvard "Crecimiento en época de deuda" de 2010 como referencia empírica para la necesidad de aplicar medidas de ajuste.
Entre ellos, Olli Rehn, comisario económico de la Unión Europea, y George Osborne, ministro británico de Economía.
La buena recepción del artículo, explica Ash, "se debe a que el historial de la austeridad ha sido tan dañino (...) que había una disposición para cuestionar las premisas bajo las cuales la justificación de la austeridad fue planteada".
ENCUENTRAN AUDIENCIA
Igualmente, subrayó que el planteamiento de Rogoff y Reinhardt "no creó de por sí una situación, si no que encontró una audiencia entre líderes europeos que ya se mostraban a favor de la austeridad".
"No hay evidencia de ningún tipo de que exista este umbral de deuda pública. De hecho, si se analiza más en profundidad qué es lo que causa qué, es al revés. Es el bajo crecimiento y la productividad la que crea una mayor deuda", precisó Ash.
Por contra, el planteamiento de Rogoff, que fue economista jefe del FMI entre 2001 y 2003, y Reinhardt, de que es el alto endeudamiento el causante de la recesión es mucho "más turbio", indicó Ash.
Asimismo, el profesor universitario se mostró especialmente preocupado "por los efectos de las políticas de austeridad sobre el tejido social", especialmente en el sur de Europa.
"La austeridad no debería ser un elemento del debate. Para evitar la recesión son necesarias políticas de estímulo fiscal que generen crecimiento a corto plazo, y a largo plazo promover una estructura económica más sostenible y menos dependiente de los mercados financieros", agregó.