Bajo nivel. La presa Peña del Águila es una de las que mantiene un porcentaje de llenado muy bajo, del 25.8 por ciento.
A pesar de las lluvias que se han registrado en las últimas semanas, en prácticamente todo el territorio estatal, la recuperación en el nivel de las presas no ha sido significativa, pues se ubican a menos del 30 por ciento, en promedio, aunque sí se ha reflejado un poco hacia la alza, ya que algunos embalses que se encontraban casi vacíos en la actualidad muestran un llenado favorecedor, como el caso de la Santa Elena, del municipio de Súchil, que antes de la temporada de precipitaciones estaba casi seca, y ahora está a un 60.7 por ciento de su capacidad.
En estos términos lo indicó el director de la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED), Francisco Javier Rodríguez García, tras destacar que las presas no se "alimentan" de las lluvias, sino de los escurrimientos naturales provenientes de la Sierra, de las montañas y que van a dar directamente a los vasos hidráulicos dos o tres días después de la caída de las precipitaciones.
Resaltó además que el nivel promedio que deben tener las presas es de un 75 por ciento, esto para el control de seguridad que maneja la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al tiempo que reconoció que los niveles de los embalses en el estado se ubican en índices muy bajos, aunque se espera que a finales del mes de agosto se puedan recuperar al 75 por ciento, previendo el registro de lluvias constantes.
"A nivel estatal, el promedio (del nivel de llenado actual de las presas) sigue andando a menos del 30 por ciento", añadió; al mismo tiempo, ilustró que la Lázaro Cárdenas se ubica al 26.2; la Francisco Zarco, al 37.9; la Santiago Bayacora, al 58.2; la Guadalupe Victoria, al 51.0; la Francisco Villa (en Poanas), con 67.5, que ha sido la más beneficiada con las lluvias; la Caboraca (en Canatlán), al 16.6; y la Peña del Águila, al 26.4, una de las de más bajo porcentaje de llenado.
