Rafael Nadal ganó su primer título del Masters de Cincinnati. (AP)
El español Rafael Nadal conquistó ayer por primera vez el Masters de Cincinnati. Por su parte, Serena Williams tendrá que seguir esperando para poner este esquivo trofeo en sus vitrinas.
Nadal, de 27 años, aprovechó las pocas oportunidades que tuvo frente a John Isner, el estadounidense mejor ubicado en la clasificación mundial y logró un difícil triunfo por 7-6 (8), 7-6 (3) en la final.
Más tarde, la bielorrusa Victoria Azarenka se impuso a Williams por 2-6, 6-2, 7-6 (6) para conquistar el título entre las mujeres.
El español se echó un campeonato más a la bolsa en lo que ha sido para él un verano (boreal) asombroso.
Hace una semana, ganó el título en Montreal y ahora acumula campeonatos consecutivos en cancha dura por primera vez en su ilustre carrera. Nadal nunca había ganado una final en Cincinnati.
"Coronarme en Montreal y ahora aquí en Cincinnati es muy importante para mí", afirmó.
Con la victoria del domingo, Nadal logró su quinto título Masters en la temporada, la mejor cifra en su carrera.
Nadal empató al serbio Novak Djokovic y ahora ambos son los tenistas que han ganado el mayor número de títulos Masters en una temporada desde 1990.
El español ha conquistado en su carrera nueve competiciones Masters y ante el juego que ha exhibido podría lograr otras actuaciones sobresalientes el resto del año.
Nadal ha dominado el circuito tras superar una lesión en una rodilla que lo marginó en la última parte de 2012.
Con el triunfo del domingo, Nadal acumula en la campaña foja de 53-3. Ha alcanzado las finales en 11 de los últimos 12 torneos en los que ha participado, lo cual pone de relieve la excelencia y solidez de su juego.
Enfrentó ayer uno de los mayores desafíos: Isner, de 2.08 metros (seis pies 10 pulgadas) y que tiene el servicio más difícil del torneo. El español tuvo también en contra al público.
El ibérico sobrevivió a un par de puntos para set en el primer parcial el cual se fue a punto para desempate.
La multitud animó al estadounidense con gritos a coro "¡Vamos, Isner!" durante el cambio, que terminó cuando éste dejó en la red la devolución del servicio y Nadal agitó su puño en lo alto en señal de triunfo.
"Creo que jugué bien", dijo Isner, 22 del mundo. "Desafortunadamente para mí, enfrenté a uno de los tenistas más grandes de todos los tiempos", apuntó. Isner, de 28 años, derrotó en los cuartos de final al serbio Djokovic, número uno del mundo, y había descrito ese momento como el más glorioso en su carrera. El triunfo de Isner fue el más sorpresivo en la semana.