Un total de 180 creyentes evangélicos, pertenecientes a 31 familias de la comunidad de Pushila, municipio de Altamirano, retornaron a esa localidad de donde habían sido desplazados hace más de dos años por diferencias religiosas, informó el gobierno estatal.
En un comunicado, señaló que el retorno se dio tras una serie de negociaciones entre las autoridades ejidales, municipales, los propios desplazados y la mediación de la Subsecretaría de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobierno.
Las pláticas permitieron llegar y sostener un acuerdo de civilidad y respeto mutuo entre las familias evangélicas y católicas a fin de permitir el retorno de los desplazados y que ambos coexistan en un ambiente de respeto y paz.
Los evangélicos desplazados habían permanecido refugiados en ese lapso en el ejido Nueva Galilea y, posteriormente, en el ejido Carmen Rusia.
Al respecto, el secretario General de Gobierno, Eduardo Ramírez Aguilar, manifestó que con este acuerdo se conducirá a la distensión y a un clima de gobernabilidad en la región, en beneficio de los habitantes de este municipio.
El texto añadió que en el retorno de las familias estuvieron presentes representantes evangélicos y católicos, autoridades de la Secretaría General de Gobierno y de la Presidencia Municipal de Altamirano.