El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, se reunirá en una audiencia privada con el Papa Francisco en mayo próximo para agradecerle su decisión de acelerar el proceso de beatificación del extinto arzobispo, Oscar Arnulfo Romero.
“El motivo de la audiencia será agradecer al Papa Francisco sus oficios para que la beatificación de monseñor Oscar Arnulfo Romero se concrete muy pronto”, señaló el mandatario en un comunicado emitido este martes.
Funes, quien tiene como guía espiritual de su gobierno al mártir Romero, indicó que ya se programó la reunión con el Pontífice, aunque la misma la dará a conocer en su oportunidad.
Tras asumir el Papa su cargo en abril pasado, la primera dama de El Salvador representó al país en la ceremonia religiosa en el Vaticano y el pontífice le comunicó su deseo de acelerar la beatificación o canonización del obispo salvadoreño asesinado el 24 de marzo de 1980.
El gobernante también manifestó su alegría al conocerse la víspera que el Papa desbloqueó el proceso de canonización de Romero “conocido en el continente como “San Romero de América”.
“Esta noticia nos produce una inmensa alegría, al pueblo salvadoreño y a este servidor, y renace nuestra esperanza de ver conocida la figura de nuestro obispo mártir, que entregó su vida por los pobres y desamparados de El Salvador”, agregó el jefe de Estado.
“Este reconocimiento a la vida y obra de monseñor Romero constituirá, sin duda, un hito más en el camino de la pacificación y reconciliación nacional”, añadió.
Funes llamó a la sociedad salvadoreña a no politizar la decisión de la Iglesia católica y a la dirigencia política a expresar su alegría, pero sin que empañe este hecho histórico de El Salvador.
“El gobierno de El Salvador, plenamente respetuoso de este proceso del ámbito interno de la Iglesia católica estrictamente, hace votos para que el anhelo del pueblo salvadoreño sea una realidad en un plazo no muy lejano”, enfatizó Funes.
El mandatario indicó también que durante la reunión con el Papa, le informará sobre el proceso de pacificación que se lleva adelanta para reducir los homicidios y la violencia en general en el país, donde tiene una destacada labor el obispo Fabio Colindres, de la Iglesia Católica en el país.
Romero fue asesinado por un francotirador de la derecha cuando oficiaba una misa en una capilla de un hospital para personas con cáncer, por ordenar en cada homilía a los soldados no matar a los pobres y defender sus derechos en una época de estallido social y que desató el conflicto armado interno de 1980-1992.