¿Tengo CUCI?

¿Tiene dolores y ruidos abdominales constantes, cólicos, diarrea, gases, fatiga y pérdida de peso? Tal vez usted tenga CUCI y ¿qué es eso?

El Médico Luis Alberto Mena Sepulveda, nos explica que la Colitis Ulcerativa Crónica Idiopática, conocida como CUCI, pertenece al grupo de Enfermedad Inflamatoria Intestinal, y como su nombre sugiere, es una enfermedad inflamatoria de las capas mucosa y submucosa del intestino grueso, de evolución crónica, con afección inicial del recto y con progresión en distintos grados al colon. De tal manera, puede presentarse en su forma distal y extendida, así como con severidad variable.

Hasta el momento no se conoce una causa precisa de esta enfermedad, sin embargo existe una gran cantidad de factores desencadenantes asociados, tales como dieta, vacunas, agentes infecciosos, estrés, hormonales, inmunológicos y sustancias químicas, todo ello aunado a la susceptibilidad genética del individuo.

El CUCI puede presentarse en hombres y mujeres indistintamente, y en edades variables, con mayor incidencia en personas entre los 15 y 30 años de edad así como entre los 55 y 80.

¿Yo tengo CUCI?

El doctor explica que la principal manifestación de la enfermedad son las evacuaciones diarreicas sanguinolentas, acompañadas de síntomas tales como dolor de tipo cólico, sensación de no haber evacuado completamente, distensión abdominal y gases, además es posible encontrar otros síntomas inespecíficos como puede ser fatiga, fiebre y pérdida de peso. Además en ocasiones se presentan manifestaciones en otras partes del organismo, siendo lo más frecuente la afección de articulaciones de la columna; afección de piel y de ojos.

Los riesgos

Esta enfermedad varía de intensidad desde leve hasta severa, por lo que su peligrosidad, en base a sus posibles complicaciones es variable. Afortunadamente en la mayoría de los casos se trata de una enfermedad leve y con afección limitada a recto y colon sigmoides.

Es frecuente encontrar anemia en este padecimiento debido al sangrado intestinal crónico y lento, aunque también pueden presentarse hemorragias graves. Dependiendo de la extensión y severidad del compromiso del colon, puede llegar a presentarse una condición conocida como megacolon tóxico, lo cual es una complicación grave que involucra toxicidad en el organismo y riesgo de perforación del intestino. De nuevo, lo más frecuente, por mucho, son las formas leves de la enfermedad.

Además al presentarse esta enfermedad, aumenta la probabilidad de desarrollo de cáncer de colon al paso de los años, con una probabilidad del 2% a los 20 años y 40% tras 35 años.

¿Cómo se diagnostica?

Mena Sepulveda señala que el diagnóstico CUCI se orienta mediante la presentación de signos y síntomas, y se confirma mediante la realización de estudios para la visualización de las lesiones, la llamada endoscopia, con la toma de una pequeña muestra de tejido para su análisis al microscopio. Durante este mismo estudio se valora la extensión de la enfermedad.

En los pocos casos en que la visualización de las lesiones y el examen microscópico del tejido no son suficientes para la determinación del tipo de afección del intestino, las pruebas inmunológicas pueden ayudar a su diferenciación.

La severidad de la enfermedad se evalúa tomando en cuenta los llamados índices de actividad, que se basan en parámetros tales como el número de evacuaciones, la cantidad de sangre en las mismas y el aspecto de las lesiones.

El tratamiento dependerá de la severidad de la enfermedad, pero en general la base del tratamiento consta de sustancias antiinflamatorias derivadas del ácido 5-aminosalicílico que actúan en el sitio de las lesiones. En la mayoría de los casos este tipo de tratamiento logra el control de la enfermedad.

Otras opciones de tratamiento son los esteroides, inmunosupresores y la cirugía, sin embargo debido a los posibles efectos secundarios, se reservan para casos más severos o que no responden al tratamiento.

El tratamiento de las afecciones en otras partes del cuerpo varía con la zona de afección pero va encaminado a controlar o eliminar los síntomas.

El doctor recomienda “no suspender nunca el tratamiento debido a la posibilidad de reactivarse la enfermedad, salvo en condiciones especiales”.

Recomendaciones

Para finalizar el doctor señala que al no conocerse la causa de la enfermedad no existe alguna prevención específica. Sin embargo es recomendable para la salud en general seguir una dieta balanceada y lo menos procesada posible, así como las medidas higiénicas ampliamente difundidas.

“No se autodiagnostique, ante la sospecha de cualquier enfermedad, acuda a su médico”.

Cumpla con el tratamiento en los tiempos, dosis y tipo de medicamento que indique el profesional de la salud. Esto es vital para la adecuada respuesta al tratamiento y puede evitarle nuevos episodios o complicaciones.

En caso de haber presentado esta enfermedad, tras 8 a 10 años, se recomienda el examen anual o cada 2 años mediante endoscopia para descartar el inicio de cáncer, y de presentarse, su tratamiento oportuno.

Padecer CUCI aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer de colon al paso de los años.