La Auditoría Superior del Estado dio un ultimátum al Ayuntamiento de Torreón para destituir al tesorero Pablo Chávez Rossique y puso el martes como plazo para la remoción del cargo.
El titular de Asuntos Jurídicos de la Auditoría, Luis Carlos García Gil, dijo ayer que la orden del órgano fiscalizador "debe acatarse" contra Chávez Rossique por presentar fuera de tiempo estados financieros del Municipio.
El alcalde Eduardo Olmos había declarado que la destitución de Chávez Rossique corresponde al Cabildo y a la Contraloría Municipal, la cual no ha encontrado en falta al funcionario.
Según la Contraloría, hay "indicios" de que Chávez Rossique entregó a tiempo los informes financieros, pero fue el Cabildo el que ordenó que se regresaran porque hubo errores en el formato.
Sin embargo, García Gil aseguró que la ASE sí tiene facultades para separar de manera definitiva al tesorero y que el Ayuntamiento debe acatar la orden.
El Ayuntamiento fue notificado de la sanción el 19 de agosto y se le dio un plazo de 10 días hábiles para que responda a la Auditoría sobre la destitución del cargo del tesorero.
García Gil dijo que la Tesorería Municipal fue advertida desde el 19 de julio por la presentación tardía del informe financiero sobre el primer trimestre del año e impuso una multa de 100 días de salario mínimo que no ha sido pagada.
Chávez Rossique fue advertido que en caso de reincidencia se buscaría su separación del cargo, pero el tesorero también presentó tarde el informe financiero del segundo trimestre, cuyo plazo era el 8 de agosto.
García Gil dijo que la destitución está prevista en la Ley de Fiscalización Superior del Estado, aunque la misma ley no contempla la desobediencia del Ayuntamiento respecto a la destitución.
"La auditoría cuenta con la facultad de separar de manera definitiva a un funcionario de su cargo. El Ayuntamiento tiene que acatar lo que la disposición indica, no hay otra sanción", dijo.
Pablo Chávez.