Un rico pozole
Nada mejor que un rico y calientito pozole rojo para disfrutar en familia en estos días fríos y nublados. Es el platillo perfecto para empezar con el pie derecho el año y disfrutar con los que más quieres.
POZOLE ROJO [4-5 PORCIONES]
Pozole:
1 kilo espinazo o lomo de cerdo (o una mezcla), pedazos medianos
½ cebolla blanca grande, pedazos grandes
3 chiles guajillo secos, sin semillas
½ cucharada comino en polvo
1 diente de ajo grande o 2 chicos, pelados
1 cucharada sal
Pimienta negra, al gusto
1 lata de 850 gr maíz blanco para pozole, bien enjuagado
Para servir:
Rábanos, al gusto
Lechuga o repollo, al gusto
Cebolla blanca picada, al gusto
Orégano seco, al gusto
Chile seco o en polvo, al gusto
Limones
Pan Francés, el necesario
Elaboración:
1. Colocar la cebolla y la carne de cerdo en una olla. Cubrir con 10-12 tazas de agua y cocinar a juego medio destapado durante 1 hora o hasta que la carne se sienta suave.
2. Con una cuchara o espumadera retirar la espuma que se va formando.
3. Hervir 2 tazas de agua. Colocar los chiles (sin rabo y semillas) en el vaso de la licuadora. Agregar el agua hirviendo y dejar remojar durante 10 – 20 minutos.
4. Agregar al vaso de la licuadora el comino y ajo. Licuar hasta que esté bien mezclado todo.
5. Cuando la carne está suave, retirar del fuego junto con la cebolla y dejar enfriar. Desmenuzar la carne y agrega a la olla junto con la mezcla de chiles licuados.
6. Mezcla bien y deja cocinar a fuego medio-bajo.
7. Enjuaga muy bien el maíz para pozole. Colócalo en un colador y enjuaga bajo el chorro de agua.
8. Agrega a la cacerola y mezcla bien.
9. Sazona con sal y pimienta y deja cocinar tapado durante 50-75 minutos a fuego bajo. Mientras más tiempo dejes cocinar más tiempo tendrán los sabores de mezclarse bien y va a quedar más rico
10. Rectifica el sabor y sazona al gusto si le llega a faltar sal.
11. Servir caliente con rábano, repollo o lechuga, cebolla, orégano seco, limón, chile en polvo y pan.
Tip: Si no quieres batallar en la mañana y despertarte temprano para hacerlo, puedes prepararlo un día antes, refrigerarlo y calentar al día siguiente en la mañana. Esto también hace que los sabores tengan más tiempo de mezclarse y quede con un sabor espectacular.
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