Considerado una de las grandes figuras de la salud en México, Liceaga además introdujo en el país la vacuna antirrábica, que se aplicó por primera vez el 18 de abril de 1888. (IMAGEN TOMADA DE INTERNET)
El médico Eduardo Liceaga, quien es recordado hoy que se cumplen 94 años de su muerte, pasó a la historia nacional como el creador del Hospital General de México, el cual diseñó en compañía del ingeniero Roberto Gayol.
Considerado una de las grandes figuras de la salud en México, Liceaga además introdujo en el país la vacuna antirrábica, que se aplicó por primera vez el 18 de abril de 1888.
El reconocido galeno Eduardo Liceaga nació en Guanajuato el 13 de octubre de 1839 y fue sobrino del ilustre médico Casimiro Liceaga, primer director del Establecimiento de Ciencias Médicas.
Ingresó a la Escuela de Medicina en 1859 y completó sus estudios de forma brillante, pues obtuvo todos los premios que entregaba la institución cada año. Para 1866 consiguió su título profesional y una medalla de oro.
Tras su graduación fue triunfador del concurso para ocupar el puesto de profesor adjunto y la cátedra de medicina operatoria de la Facultad de Medicina, señalan sus datos biográficos disponibles en el portal electrónico “quiminet.com”.
En esos años, el joven médico viajó a Francia, donde visitó el recientemente inaugurado Instituto Pasteur en el que conoció a los doctores Émile Roux (1853-1933) y Louis Pasteur (1822-1895), quienes le entregaron un cerebro de conejo inoculado con rabia, que trajo a México y que sirvió de base para producir la vacuna antirrábica.
A lo lardo de su carrera Liceaga llegó a ocupar importantes cargos públicos, entre los que destaca el de presidente del Consejo Superior de Sabiduría, director del Hospital de Maternidad e Infancia y presidente de la Academia Nacional de Medicina en dos ocasiones (1879 y 1906).
De acuerdo con la biografía que difunde el sitio en Internet "uaemex.mx", también se desempeñó como presidente del Congreso Médico Nacional de Higiene y como director de la Escuela Nacional de Medicina, de 1902 a 1911, donde bajo su mandato incluyó a las especialidades en el plan de estudios, destacando la pediatría.
Sin embargo, una de las mayores aportaciones al ámbito de la salud, que perdura hasta la fecha, es la construcción del Hospital General de la Ciudad de México, que diseñó en conjunto con el ingeniero Roberto Gayol (1857-1936).
Las obras fueron iniciadas en 1879 y bajo la supervisión de Liceaga, los trabajos concluyeron los primeros días de enero de 1905. El día 5 de ese mes fueron abiertas sus puertas para recibir a pacientes de los hospitales de San Andrés, de Maternidad e Infancia y del "González Echeverría".
Al doctor Liceaga también se le debe la proyección de lo que ahora es la colonia Doctores, que fue la primera en la ciudad que se realizó introduciendo drenaje y alumbrado público antes de la construcción de las casas.
Bajo este ejemplo, se derivó una ley para que la construcción de otras poblaciones se hiciera de esa forma.
Las primeras calles de la colonia fueron bautizadas por Liceaga con nombres de sus amigos o de aquellos que estaban a su alrededor.
El célebre médico Eduardo Liceaga falleció el 14 de enero de 1920 y en reconocimiento a su empeño y destacada labor se le rindieron innumerables homenajes. Para 1949, se publicaron sus memorias bajo el título "Mis recuerdos de otros tiempos".