¿Discriminan?. Con el regreso de la gente a los antros, nuevamente volvieron figuras de autoridad en las puertas, que regulan el acceso a los locales.
Los nuevos establecimientos se llenan considerablemente, por lo que Protección Civil ha recomendado que regulen el ingreso de los jóvenes, a fin de evitar riesgos.
La vida nocturna ha regresado a Torreón y, con el surgimiento de los bares, también regresó el acceso limitado a ellos. Mientras algunos jóvenes se quejan de discriminación, los establecimientos señalan que se trata de una medida de Protección Civil para evitar el hacinamiento en el interior.
En los últimos años, la inseguridad redujo considerablemente la afluencia de gente a los bares, al grado de que desaparecieron por completo los antros grandes que tenían espacio para bailar, sin embargo, en los recientes meses, los laguneros nuevamente han optado por salir a estos lugares, por lo que incluso diversos restaurantes han adecuado espacios tipo bar y ampliado sus horarios de atención.
Pero luego de los asaltos que se registraron en algunos negocios, reapareció la figura del "cadenero" en la puerta, quien solía decidir quien entraba o no a los sitios y que fuera denunciado continuamente como discriminación, mas ahora su función es la de buscar en la lista a quienes sí hicieron su reservación con uno o dos días de anticipación para permitirles el ingreso.
Seguridad
En un recorrido realizado de jueves a sábado por El Siglo de Torreón en diferentes bares del Centro y bulevar Independencia, se observaron largas filas de jóvenes que esperaban hasta por dos horas para entrar a algunos antros, sin embargo, los encargados rechazaron que se tratara de discriminación y expusieron que, por motivos de seguridad, el ingreso debe ser regulado mediante las reservaciones.
Al respecto, Ricardo Handam, director de Protección Civil, dijo que los establecimientos son revisados periódicamente y se les exige contar con todas las medidas de seguridad, además de que se les proporcionan recomendaciones referentes a las evacuaciones en caso de emergencia.
A las 9 de la noche, no hay gente afuera de los antros, pero para las 11 las filas ya superan las 20 personas o más, como sucede en BlackBull, El Danés o Amanda, especialmente los sábados. En los dos últimos se indicó que es necesario contar con previa reservación, debido a la gran cantidad de gente que desea acceder, mientras que en el primero estaba lleno y los encargados de seguridad debían contar a cuántas personas salían para permitir la entrada al mismo número.
"Deben cumplir con medidas de primeros auxilios, los extintores, gente capacitada para manejarlos, en base a esto hemos estado acudiendo a los bares y los invitamos a buscar la protección de la gente, pero el hecho de que se aglomeren tantas personas no nos ayuda si el espacio es pequeño, entonces para evitar que haya alguna situación de emergencia, tenemos que prever que estén cómodos y no apretados", explicó el director de Protección Civil.
Handam dijo que de momento no se ha sancionado a ningún establecimiento por violaciones a las medidas de Protección Civil, pero sí han cerrado algunos por no contar con sus licencias de Alcoholes actualizadas.
Discriminación
La Constitución establece la igualdad de todas las personas ante la Ley y, como garantía de ello, está el Derecho a la No Discriminación, lo que significa que nadie debe ser obstaculizado o impedido en sus derechos por condiciones de religión, nacionalidad, sexo, medio económico, físico.
De esta forma, los jóvenes no pueden ser discriminados por su aspecto físico o su manera de vestir en los bares o antros, y en caso de que así fuera, lo pueden denunciar ante varias instancias.
"Si hubiera alguna acción de discriminación, se tiene que prevenir y sancionar", explicó David Omar Sifuentes Bocardo, segundo visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), "en el caso de los lugares donde los jóvenes acuden a divertirse, si hay alguna persona en la puerta seleccionando a quienes entran y quienes no simplemente por su apariencia, es una absoluta discriminación y tiene que ser corregida".
La Comisión de Derechos Humanos no intervendría porque se trata de actos cometidos por particulares, pero se puede presentar la queja ante la Dirección para Promover la Igualdad y Prevenir la Discriminación en el Estado de Coahuila, también puede denunciarse ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ya que se trata de establecimientos mercantiles.
"Dependiendo de la situación, pudiera tipificarse una conducta delictiva que está establecida en nuestro Código Penal, de tal manera que no sólo sería una infracción administrativa, sino que pudiera tener una sanción de tipo penal", indicó Sifuentes Bocardo.
Para la Comisión de Derechos Humanos, el reservarse el derecho de admisión en los antros se trata de discriminación porque se hace una selección arbitraria, subjetiva, sin fundamento legal, que puede ocasionar una afectación muy grave en la dignidad de la persona, que para entrar a un lugar se le califique, por lo que aparente sin tomar en cuenta que todos tienen los mismos derechos.