El crimen organizado transnacional es una amenaza vigente a la seguridad económica y nacional de Estados Unidos, señaló hoy la administración del presidente Barack Obama.
El titular de la Dirección de Inteligencia Nacional (DNI), James Clapper, sostuvo en su testimonio al Congreso que el narcotráfico contribuye en particular a la inestabilidad en América Central, así como en el occidente y norte de África, además de financiar al Talibán en Afganistán.
“Los criminales pueden jugar un papel significativo en debilitar la estabilidad y erosionar el estado de derecho en algunas democracias emergentes y áreas de importancia estrategia para Estados Unidos”, señaló Clapper ante el Comité Selecto de Inteligencia del Senado.
El funcionario colocó específicamente a El Salvador, Guatemala y Honduras en su evaluación de amenazas a la seguridad de Estados Unidos debido a los problemas económicos y de seguridad en el istmo.
La evaluación, presentada ante el Comité Selecto de Inteligencia del Senado, sostuvo que los tres países enfrentan crisis de deuda, bajos ingresos públicos, evasión fiscal generalizada y economías informales.
“Los enraizados intereses políticos, económicos y del sector privado se resisten a las reformas (...) los gobiernos regionales han trabajado para mejorar la seguridad ciudadana con éxito de escaso a moderado”, señaló en su testimonio escrito.
En El Salvador, el documento sostuvo que la tregua establecida entre las pandillas tuvo el efecto de reducir la tasa de homicidios, sin embargo advirtió que otros crímenes como secuestros, robos y extorsiones están socavando la seguridad ciudadana.
Sobre Guatemala, el reporte hizo notar que padece una de las tasas más altas de asesinatos, a pesar de que en los últimos años se han reducido los niveles de impunidad.
“Muchas aéreas del país, particularmente a lo largo de sus fronteras, se encuentran bajo la influencia directa de los traficantes de drogas”, acotó.
En el caso de Honduras, la DNI destacó que el nuevo presidente Juan Orlando Hernández priorizará la seguridad policial y construir una coalición con una “legislatura dividida” para empujar su agenda de reforma económica.
“Sin embargo, una gobernabilidad débil, la corrupción generalizada y los problemas de deuda limitan las perspectivas de un vuelco”, señaló.
Sobre México, indicó que el crimen organizado transnacional es responsable de altos niveles de violencia y corrupción.
El documento de la DNI incluyó por separado el caso de Haití y alertó que la seguridad alimentaria, aunque ha mejorado, tiene el potencial de ser un “factor desestabilizador”.
“Se han registrado periodos de estancamiento política debido a la desconfianza hacia el presidente Michel Martelly”, indicó.
“Martelly es generalmente popular, pero las protestas políticas organizadas, posiblemente violentas, podrían ocurrir antes de las elecciones, calendarizadas para 2014”, apuntó la DNI.
Finalmente señaló que la “fatiga” de los donantes a Haití resultará seguramente en una reducción de la fuerza de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah).