Cavernario y Dragon Leebuscan conquistar el torneo “En busca de un ídolo” para escribir su propia historia.
Cavernario y Dragon Lee son dos gladiadores que quieren aprovechar la oportunidad que les brinda el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) y conquistar el torneo “En busca de un ídolo” para escribir su propia historia.
Son dos de los cuatro finalistas del certamen junto a Hechicero y Cachorro, y en su visita a Notimex confesaron que su objetivo es llevarse los máximos honores, además de soñar con una final entre ambos.
“Si no soy yo campeón, ninguno. Me gustaría una final contra Dragon Lee”, dijo Cavernario, quien debutó en 2008 y que gracias a su talento con los rudos ha recibido el apoyo de los “apestosos”.
Destacó que durante la tercera edición del torneo se ha sentido bien en la “Catedral” de la lucha libre, “no es lo mismo luchar en arenas como Monterrey o Guadalajara que en la México, a Cavernario le ha gustado mucho ésta”.
Tras resaltar el respeto que tiene para sus rivales y proclamarse “ídolo de la selva, de las cavernas y del CMLL 2014”, el ganador de cinco combates durante la primera ronda y segundo en la puntuación total, agregó que la votación del público es importante, pero es más lo que opinen los jueces.
“Personalmente me motivo a echarle ganas, ganar más encuentros. Creo que en esta segunda etapa haré lo mismo; se agradece al público los aplausos, pero importa más la puntuación de los jueces, ellos son los que saben”.
Dragon Lee, el menos experimentado y con apenas unos meses desde su debut, considera que esta situación es una desventaja, pero lo toma como un reto, pues lo obliga a “prepararme más, voy a dar lo mejor de mí” en busca de una final contra Cavernario.
Con la menor puntuación de los cuatro y la menor de la que otorgaron los jueves, el joven gladiador reconoce que luchar en el inmueble de la colonia Doctores impone, pero que poco a poco ha mejorado su desempeño, lo cual agradece al torneo.
“Soy el muchacho más novato, entré en ceros a la México, que impone mucho, este torneo nos ha ayudado demasiado, en otras luchas te sientes mejor, ahora me siento más suelto, mejor, con más energía, con más ganas, como siempre, en busca de dar lo mejor”.
Finalmente, dejó en claro que no es un luchador improvisado, pues tuvo una dura preparación de más de tres años para ser profesional, y aunque eso pudiera ser una desventaja en el certamen, “aquí estoy como finalista y eso tiene que dar mucho de qué hablar”, concluyó.