'Gracias a Dios estaba lleno de amor. Tengo una esposa maravillosa y una gran familia, son los motivos por los que luché para salir adelante”. - Gerardo Galindo, Exfutbolista mexicano
Gerardo Galindo es uno de esos guerreros que el futbol mexicano descubrió y que su grandeza ha trascendido más allá del rectángulo verde.
El exfutbolista de los Pumas de la UNAM, Monterrey, Necaxa, Xolos y Estudiantes no sólo se conformó con ser tres veces campeón en la Liga, sino que hace un par de años jugó el partido más importante de su vida y lo ganó.
"Fueron dos años muy difíciles y complicados. Ha sido una de las peores etapas de mi vida, pero sin duda de este tipo de pruebas puedes sacar más beneficio y enseñanzas", contesta con una sonrisa nostálgica, misma que se borra en unos segundos cuando recuerda cómo empezó ese match que realmente fue una auténtica batalla contra la muerte.
"Hace dos años me detectaron un nódulo en una de las cuerdas vocales. Me lo quitaron y en los estudios de patología arrojó que era cáncer. De inmediato viajo para la Ciudad de México a tratarme, me dieron radioterapias y al parecer todo estaba controlado, así que regreso a las canchas con Sergio Egea, en Altamira", indica.
Sin embargo, cuando todo parecía que volvía a la normalidad y se declaraba el triunfo de Jerry, la enfermedad armó un contragolpe y esta vez estuvo a punto de darle la vuelta al encuentro.
"Cuando jugaba tranquilamente en Altamira no me sentía al cien por ciento de mi capacidad, así que me fui a revisar de nuevo y me dicen que el tumor regreso más agresivo y esta vez en toda la laringe", asegura el futbolista.
Así que el doctor tuvo que extirparla, le colocó una prótesis y sólo con ese aparato Gerardo pudo comunicarse nuevamente con su familia y "de ese momento para acá estoy muy bien".
LOS GRANDES SE LEVANTAN
Gerardo Galindo confiesa sin restricción que recibió muchas lecciones de esta prueba que le asestó la vida: "Me enseñó que somos seres humanos muy frágiles, que la vida te puede cambiar en cualquier momento y que si no estás bien preparado en todos sentidos te derrumbas".
Guarda silencio por un momento y luego continúa: "Gracias a Dios, en mi situación estaba lleno de amor. Tengo una esposa maravillosa y una gran familia, que son motivos por los que luché para seguir adelante".
Por eso, aunque perdió su voz con la que nació y Dios le dio una segunda oportunidad de comunicarse con el habla, quiere realizar una labor altruista con quien necesite un mensaje o una palabra de aliento.
"Sentí que tenía una nueva oportunidad en la vida. Quiero hacer cosas importantes, deseo transmitir lo que he vivido, porque finalmente soy un testimonio de vida y ojalá este ejemplo le puede ayudar a alguna persona. La verdad es que si uno se quedó en esta vida es para dar y si se puede, a manos llenas".
Y como un creyente que es, hace un recuento de lo que el ser superior le ha dado durante toda su vida y que más lo valora después de su pasaje de enfermedad: "Me ha dado unos padres estupendos, un hermano maravilloso y la oportunidad de jugar al futbol profesional durante 15 años".
De pronto su mirada se pierde en el horizonte y por unos segundos hace un recuento de muchos de los valores que no tenía muy claros que existían en él: "Al ponerme en esta situación, me ha dado la oportunidad de medir cuáles son mis alcances. Medí mi valor, mi tenacidad, mi motivación, así que estoy muy agradecido".
Es tanta esa motivación que le da ser un hombre nuevo que en sus planes está regresar al futbol: "Ahora estoy más fuerte que nunca, me siento de maravilla y listo para emprender nuevos proyectos como lo es mi fundación, participar en una agencia de publicidad y por qué no, regresar al futbol mexicano".
Galindo sabe perfectamente que es muy difícil retornar a las canchas como jugador activo, pero señala de una manera peculiar que lo quiere hacer "pegado a la banda".
"Ya es muy complicado ser jugador por mis 36 años de edad y por mi estado de salud, pero tengo mi curso de entrenador, estoy estudiando una maestría en dirección deportiva en línea en la escuela de Johan Cruyff, en Barcelona, por lo que tengo claro que las oportunidades se buscan o te llegan, pero hay que estar preparado para ellas", sentencia.
Futuro auriazul
Al preguntarle por la situación que atraviesa Pumas en los más recientes torneos, en los que ha dejado de ser protagonista y que el equipo no tiene una identidad como antaño, más allá de lamentarlo se entusiasma y contesta:
"Hay una parte en el trabajo que no les está dando resultados. Creo que las partes que están involucradas en Pumas deben pensar en hacer algo más, en dar más a la institución y me refiero a la directiva y a los jugadores. De verdad creo que hay que regresar a las bases, trabajar con gente de casa y con la llegada de Memo (Vázquez) y Toño (Sancho) se están tomando medidas adecuadas".
Así que sin pensarlo destaca que le gustaría formar parte de ese cambio y así devolverle algo que le dio el Club Universidad cuando era jugador activo.
"Me encantaría formar parte de ese cambio. De verdad está en mis planes futuros poder ayudar, poder transmitir toda esta experiencia y podamos aportar cosas buenas a la institución", concluye el exjugador.