Seguidores. Antes del mediodía se llenó el Autódromo.
El infierno por fin llegó a la Ciudad de México. Ante más de 55 mil personas congregadas en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, Kiss dio un recorrido a su repertorio de más de 40 años de trayectoria como parte del Festival Hell & Heaven 2014.
La cita más esperada del año para los fanáticos del rock y el metal en el país se concretó el pasado sábado.
La jornada comenzó al mediodía. Setenta bandas entre nacionales e internacionales estuvieron repartidas en cuatro escenarios. Los principales, el Hell y el Heaven.
Desde temprana hora las inmediaciones al Autódromo se comenzaron a poblar por los miles de 'headbangers' que arribaban al lugar. Lo fuerte comenzó poco antes de las 4 de la tarde con U.D.O. sobre el escenario del Heaven stage. La banda de heavy alemán interpretó temas de Accept, donde inició su vocalista.
Y esto apenas era el inicio. Después de entonar el clásico Metal Heart, el escenario del Hell se prendió con Overkill, grupo que tenía una vieja deuda que saldar con el público mexicano. Y no quedó a deber.
Poderosos riffs y un sonido atronador en la batería hicieron que apareciera el slam entre los fanáticos. Luego siguió el turno para Angra, en el escenario contiguo y a partir de ahí se vivió un auténtico y apresurado desfile de seguidores que no querían perder detalle de las bandas.
Los brasileños se brindaron sobre el escenario sólo para dejar al público listo para recibir una auténtica descarga de fiereza a cargo de Annihilator.
Fueron los canadienses un parteaguas en el festival. Con un sonido claro y contundente que no dejó duda de sus alcances. Alice in Hell fue de los temas más celebrados.
Y mientras eso sucedía en los escenarios principales, en el True Stage y el Foro Norte Stage se daban gusto los fanáticos de la música más extrema. Obituary, Rotting Christ, Samael y Venom, entre otros, fueron los protagonistas del otro lado del lugar.
Luego de una tarde soleada en el Distrito Federal, el sol se ocultaba entre sonidos acelerados de las guitarras invitadas al festín metalero.
Llegó el turno al maestro del terror, el estadounidense Rob Zombie. Con un show espectacular lleno de detalles cinematográficos, el vocal metió a todos los presentes a una atmósfera única en comunión con sus más grandes éxitos.
Estrafalario como él solo, Zombie llevó la locura al otro extremo, desde su intro del himno mexicano hasta la popular Dragula.
Tras la épica actuación de Rob Zombie siguió el turno para Korn, quienes con temas como Falling way from me, Twist, Blind y Got the Life prendieron a una audiencia que crecía en volumen.
Los norteamericanos comandados por Jonathan Davis no necesitaron grandes arreglos en el Hell stage, en el cual ya estaba preparado el Spider stage para Kiss.
Apenas terminaron los precursores del metal y continuó Limp Bizkit.
Apoyándose en algunos covers pero imprimiéndole su propio estilo, Limp Bizkit tuvo un regreso triunfal sobre los escenarios ante miles de mexicanos y algunos extranjeros.
La noche del "infierno y el cielo" se acercaba a su fin. Pero aún faltaba Kiss en el escenario principal.
Los maestros del hard rock irrumpieron debidamente maquillados como en sus mejores años para interpretar temas como Lick it up, Detroit Rock City, Psycho Circus, War Machine, Love Gun y más.
La música de Kiss se acompañó de un show lleno de luces y pirotecnia que dejó complacido a los exigentes espectadores. La masa humana ante los cuatro músicos aumentó de un momento a otro, y aun cuando la noche ya era fría, pocos se atrevieron a retirarse del lugar antes de que terminara la larga jornada.
Caras pintadas y personas disfrazadas de manera muy original y excéntrica fueron una constante durante el Hell & Heaven 2014.
MIL
PERSONAS
presenciaron el Festival Hell & Heaven.
