Directivos de Microsoft contemplaría la idea de cambiar de nombre a su explorador para mejorar la percepción que los usuarios tienen de él. (ARCHIVO/ INTERNET)
Durante casi 10 años fue el dominador absoluto de la web, pocos optaban por utilizar otras opciones y es más, la gran mayoría ni siquiera conocía otro explorador.
Internet Explorer (IE) marcó toda una era en los exploradores web y su éxito fue tal que en el 2002 alcanzó su máxima cuota de mercado cubriendo un 95% total de los usuarios disponibles en el mundo.
Fue hasta la aparición de navegadores como Opera que el asunto empezó a cambiar pero fue realmente la llegada de Mozilla la que afectó notoriamente a la poderosa herramienta de Microsoft.
Con el tiempo Mozilla fue demostrando que era mejor en muchos aspectos que Internet Explorer y ya con la llegada de Google Chorme vino la debacle.
De tener el 95% de los usuarios posibles, Chrome provocó que en un breve periodo de tiempo ésta perdiera al menos al 40% de sus adeptos.
Chrome, Mozilla y hasta Safari demostraron que IE era un software que ya no se adaptaba a las necesidades de la época en aspectos como velocidad, rendimiento y sobre todo por la poca seguridad que ofrecía a sus clientes.
Para este 2014 Chrome tiene una cuota de mercado tan amplia que supera el número de usuarios que Internet Explorer y Mozilla tienen juntos.
Tras la mala fama de la que se apoderó IE, directivos de Microsoft se plantean la idea sería de renovarlo pese a que en sus últimas ediciones muestran un cambio bastante favorable, aún así la percepción negativa se quedó en los internautas y ya son pocos los que se atreven a descargarlo en sus ordenadores.
Expertos en informática aseguran que esta estrategia podría traer grandes beneficios a la compañía, pues en efecto la imagen de IE se redujo notoriamente y más cuando debe competir con el nuevo monstruo de los exploradores; Chrome.