LA COLUMNA DEL PERRO
El martes pasado al estar ejercitándome, como a las nueve de la noche en nuestro querido bosque Venustiano Carranza, y al ir caminando por la Cuauhtémoc y doblar a la izquierda, para continuar con mi ejercicio por la avenida Juárez, de repente empecé a escuchar gritos de hombre y de mujer… al levantar la cara, me di cuenta que aproximadamente 10 mozalbetes golpeaban y pateaban a un muchacho que acompañaba a una muchacha, los gritos de ésta eran constantes y desgarradores, pidiendo clemencia para el caído que era superado en número por sus atacantes, quienes hacían caso omiso de los ruegos de esta mujer. No sé cuántos minutos duro aquella masacre, yo al ver eso, tratando de parar la agresión, que podía resultar mortal para el que la sufrió, persona por cierto a la cual yo no conocía… Sólo atiné a gritar, ahí viene la policía, grito que pone en desbandada a los cobardes… muchas personas pasaban también por ese lugar en ese momento, ejercitándose o fingiendo que lo hacían, sin siquiera voltear, haciéndolo como de unos años para acá se estila, mantenernos alejados del dolor ajeno, pensando es problema de cada quien o mejor no lo veo, o me entero, después que paso, por la Biblia del presente que es, google. Facebook, twitter, youtube, etc.
Seguí mi camino de ejercicio diario, pensando en el evento que acababa de presenciar, dándome cuenta que lo que más me había dolido era la indiferencia de tanta gente que presenció lo mismo que yo. Y justo después de pasar el museo, antes de llegar a la calle Juan Pablos, vi a un grupo de 6 personas que había visto rebasarme previamente, platicando y señalando algo, y pensé están comentando la golpiza, y al preguntarle a una persona que estaba en ese grupo ¿qué paso en la esquina? Me contestó no sé ni me interesa, nosotros nos paramos para ayudar a este gatito que está "solito" "pobrecito"... Les propuse que yo me haría cargo de él y me dijeron, sí… porque nadie de ellos se lo podía llevar.
De regreso a mi casa manejando, pensaba y me sentía medio en shock, y me decía a mí mismo cómo han cambiado las cosas, las personas prefieren conmiserarse de un animalito, porque es una causa que está de moda y nos da estatus… Seguramente el que está mal soy yo, y aunque soy médico veterinario, y ya hace más de veintiséis años me dedico a los animales en situación de abandono y desamparo, prefiero seguir ayudando primero a las personas, a pesar de que la especie humana se esté volviendo insensible en grado sumo… y como en la fábula del hermano lobo, al ver cómo está el mundo en mi mente empecé a recordar y decir cómo en la fábula que antes cito "Padre nuestro que estás en el cielo".
Y ahora para terminar una gota de filosofía:
Prefiero morir de pie que vivir una vida de rodillas.
ADÓPTANOS Mechitas & Güero
Mechitas: Hembra, 2 meses, vacunada.
Güero: Macho, 2 meses, vacunado.
Anímate no lo pienses más, adopta un amigo leal e incondicional sin costo alguno, sólo envíanos un correo a: [email protected], o comunícate al 871-1201787, en horario de oficina. El correo y teléfono anterior es para personas interesadas en adoptar una mascota. Esteriliza a tu mascota, no olvides llevar al día el esquema de vacunación de tu mascota. Identifícala con una placa que contenga información básica en caso de extravío, no permitas que se convierta en una estadística más de muerte en la calle. Si por alguna razón tienes una mascota no deseada no la abandones en la calle, no la condenes a muerte si ésta no logra encontrar un lugar seguro donde no la agredan, donde pueda protegerse del clima, y donde pueda encontrar agua y alimento. Demos el ejemplo a nuestros hijos, tomemos decisiones responsables.