Duración. La exposición será exhibida en el Museo Regional de La Laguna durante junio y julio.
En México existe evidencia de la presencia del hombre desde hace aproximadamente 12 mil 700 años, gracias a una serie de cráneos y otros restos óseos humanos que se encuentran en el Museo Nacional de Antropología e Historia y que han sido estudiados por los antropólogos físicos de la Dirección de Antropología del INAH.
Esta serie de cráneos hace parte de la exposición "El hombre Temprano en Mexico", que actualmente se exhibe en el Museo Regional de La Laguna. Trabajo que además de ser el testimonio de una huella de la civilización, deja ver el trabajo de investigación del INAH.
Para conocer con exactitud su antigüedad, se enviaron muestras de siete cráneos que se encontraron entre 1947 y 1984, y que se presumía que fueran muy antiguos, a los laboratorios de radiocarbono de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
Todos los huesos fueron localizados en la Cuenca de México en los alrededores de la Ciudad de México o en la propia ciudad como es el caso del Hombre de Balderas.
Otro tipo de material arqueológico indica que los más antiguos pobladores sobrevivían en base a la caza, pesca y recolección de vegetales, apropiándose de los productos que la naturaleza espontáneamente produce.
Es probable que a esto se dedicaran las personas desde el 12 mil 700 hasta el 7 mil 480 o sea, la Mujer del Peñón III, el Hombre de Chimalhuacán, el Hombre de Balderas y el Hombre de Tlapacoya, pero en la época del Hombre de Texcal ya se estaban dando los primeros pasos en el Centro y Sureste de México para practicar, inventándo la agricultura y producir sus propios alimentos, particularmente el maíz, el frijol y el chile.
Así pues, al Hombre de Chicoloapan le tocó vivir seguramente esta transición, y el Hombre de Tepexpan fue ciertamente agricultor.
Acercando a la historia
Cuando en algún momento entre 30 mil y 13 mil años antes del presente, los primeros pobladores de América se internaron a pie sobre el puente de tierra que en hipótesis debió de haber aparecido durante las glaciaciones uniendo Siberia y Alaska, y en términos continentales Asia y América, ciertamente no tenían idea de que estaban llegando a un continente diferente del que habitaban. A lo largo de miles de años recorrieron todo el continente Americano de Norte a Sur.
La exposición es una serie de réplicas que además contribuyen a las tesis de los primeros pobladores de América y su origen de procedencia, una oportunidad para acercarse a las historia.