Originalmente, las sonajas eran utilizadas en rituales para ahuyentar a los malos espíritus. (INAH)
Hablar de ella en el mundo occidental se relaciona inmediatamente a los bebés, a quienes tranquiliza con su ruido, pero hace varios siglos, tranquilizaba también a las personas de mayor edad.
Y es que la sonaja, invento al que se hace referencia hoy, era utilizada por los humanos primitivos con fines religiosos como el de ahuyentar a los que consideraban como malos espíritus.
Durante celebraciones como nacimientos, bodas y muertes, entre otras, las sonajas eran agitadas para librarse del mal, particularmente en algunos rituales de tribus africanas que, a la fecha, siguen usándolas para fines similares.
Actualmente, las sonajas son utilizadas en sociedades modernas para tranquilizar o como juguete para los bebés.
En algunos recintos culturales del mundo, como en el Museo Hirniman de El Cairo, se resguardan algunas de las primeras sonajas de las que se tiene registro que fueron usadas en juegos infantiles.