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Mexican Moment

GENARO LOZANO

Algo extraño está pasando. Si uno lee la prensa internacional, México está de moda. Los diarios internacionales hoy destacan a un país de reformas, a un México que se está transformando, rompiendo tabúes al reformar el sector energético, tratando de controlar el enorme poder que tienen los empresarios de las telecomunicaciones, moviendo el sistema político con una reforma que abre la puerta a las candidaturas ciudadanas, poniendo un piso común para que más mujeres lleguen al Congreso y lo hagan en paridad, un país que hoy celebra su diversidad sexual, en lugar de combatirla, un México que participa activamente en foros como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un México ganador que hoy tiene a Alfonso Cuarón con un Oscar, a Elena Poniatowska con un Cervantes y al Presidente recibiendo aplausos en su gira europea, entre otros.

Algo extraño está pasando. Nuestro Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, fue premiado a inicios de este año como el "ministro de finanzas del año", por la revista británica "The Banker". En los periódicos del mundo la nota ya no son las desapariciones, los muertos del narcotráfico, los secuestros y las extorsiones, sino hoy las notas y reportajes destacan los acuerdos, el Pacto por México, el hecho de que México sea hoy el país de moda y no Brasil. Es la magia del Mexican Moment, la narrativa con la que México se presenta hoy al mundo y que sigue teniendo eco todavía a año y medio de que Peña Nieto y el PRI llegaran a Los Pinos. Si yo fuera un empresario suizo y leyera las noticias sobre México, no sólo querría invertir en el país, sino visitarlo.

Y si visitara México y leyera la prensa nacional no entendería qué está pasando. Vería cómo muchos columnistas critican al gobierno de Peña Nieto. Cómo en las calles la gente marcha contra la "ley Televisa 2" y contra el "copetón". Cómo varios grupos demandan una consulta popular contra la Reforma Energética. Si yo fuera ese empresario suizo, seguramente me dirían que no anduviera en la calle con mi Rólex, que contratara un auto blindado y que no me quedara en el Four Seasons porque la inseguridad sigue rampante. Si yo fuera ese empresario suizo, el chip de mi celular desbloqueado seguramente sería de Telcel y se lo quitaría para usar mejor los datos de mi celular suizo porque la señal de datos se iría una y otra vez. Si yo fuera ese ciudadano suizo que se creyó que México vive un momento de esplendor, no entendería por qué se está criminalizando la protesta en tres estados del país, por qué a las mujeres de 18 estados las meten a la cárcel si abortan.

Hay una desconexión entre cómo nos ve el mundo -o cómo nos llegan los reportes de cómo nos ve el mundo- y cómo percibimos los mexicanos la gestión del gobierno de Peña Nieto. En la cuarta evaluación al presidente, realizada por Reforma en abril pasado, los números lo indican: los "líderes" encuestados le dan una calificación de 5.3 al presidente, mientras que los "ciudadanos" un 5.5, al tiempo que un 53% de los "líderes" desaprueba la gestión de Peña Nieto, mientras que un 48% de los "ciudadanos" tampoco lo aprueba.

Respecto al premio a Videgaray, a muchos nos resulta extraño que se haya premiado a un secretario que no ha demostrado aún de qué está hecho. La economía mexicana sigue dando resultados mediocres, muy alejados de las promesas de campaña que hiciera Peña Nieto, de crecimiento anual del 5 ó 6%. Por el contrario, en 2013 y en 2014 los ajustes del crecimiento esperado de México han sido a la baja.

Surgen varias preguntas que conviene realizar. ¿Cómo se ha construido esa narrativa del Mexican Moment? ¿Ha costado dinero del erario? ¿Cómo se defiende esa narrativa, si México está retrocediendo en indicadores internacionales, de competitividad, del FMI en tarifas de telefonía móvil, del WEF, en las pruebas de evaluación educativa, de PISA?. Indicadores que invitan a deconstruir la propaganda oficial de "moviendo a México", pero hacia atrás en los rankings mundiales.

Y qué decir de la calidad de las llamadas reformas estructurales. La Reforma Política se quedó a medio camino con la apertura a las candidaturas ciudadanas. Las leyes secundarias de la energética y las de telecomunicaciones se discutirán cuando la atención de la ciudadanía esté concentrada en el circo del Mundial de Futbol. ¿Qué decir de que Peña Nieto le conteste sus dudas a Alfonso Cuarón, pero no apoye empoderar a los ciudadanos con un recurso constitucional y democrático, la consulta ciudadana sobre la Reforma Energética que varios sectores de la izquierda promocionan?.

No soy un "mal mexicano". Por el contrario. Me gusta que mi país sea celebrado en el mundo. Prefiero leer las historias de éxito de México, que las de los demonios que nos siguen persiguiendo. Nada me daría más gusto como el hecho de que ese Mexican Moment se hiciera realidad y que para 2018 la economía creciera al 6%, la Cruzada contra el Hambre tuviera buenos efectos, la Reforma Fiscal ayudara a redistribuir el ingreso y a cerrar la brutal iniquidad. Nada me daría más gusto que le fuera bien a México, pero hoy algo extraño está pasando. Algo nada más no cuadra.

Politólogo e Internacionalista

Twitter @genarolozano

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