El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, rindió ayer su segundo informe de gobierno y aseguró que se mantendrá al frente de la administración estatal, a pesar de los problemas de gobernabilidad que afectan a la entidad.
"No me voy, no me voy y no me voy", aseveró Vallejo luego de agradecer las medidas instrumentadas por el Gobierno de la República "para devolver la paz a la Michoacán, en un marco de respeto a la soberanía estatal y sin que este apoyo se dé con tintes electorales o paternalistas".
El segundo informe del gobernador se da luego de semanas de especulaciones sobre su posible salida del gobierno y después de que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, nombrara a Alfredo Castillo como comisionado especial ante la crisis de seguridad que enfrenta el estado por la presencia de grupos criminales y la proliferación de grupos de autodefensa.
En el acto, efectuado en el Palacio de Gobierno en medio de un fuerte dispositivo de seguridad federal, reiteró su convocatoria a los poderes públicos, actores políticos y ciudadanos a renovar la Constitución Política de Michoacán, para una cirugía institucional que "nos permitirá tener un cimiento vivo para enfrentar este nueva etapa".
Ante el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, gobernadores, funcionarios federales y legisladores, Vallejo Figueroa dijo que la nueva Constitución estará basada en cinco retos que han sido identificados: reconciliación social; construcción de una nueva base constitucional; fortalecimiento del Estado de Derecho; transparencia y rendición de cuentas y empoderamiento de los ciudadanos.