El autor de “Patria” dijo estar en contra de las “intervenciones armadas del país que sea en los asuntos internos de nuestras naciones. Categóricamente lo digo. El mío sufrió ese mal, y no lo justifico de ninguna manera”. (Archivo)
El cantautor panameño y ex ministro de Turismo, Rubén Blades, declinó hoy una invitación del presidente de Venezuela, Nicolas Maduro, para visitar ese país, a raíz de críticas del artista sobre la polarización en la nación sudamericana.
“Tal visita podría ser considerada como un endoso a su gestión y a la posición de su gobierno. De igual forma, tampoco aceptaría una invitación en tal sentido por parte de los que lo oponen; no ahora”, dijo Blades en una carta publicada en su sitio de Internet.
El creador de “Pablo pueblo” señaló que ha recibido ofertas de trabajo para cantar en Venezuela este año, pero “las he rechazado porque no me parece correcto hacerlo en las actuales circunstancias que vive el país”.
Maduro invitó el miércoles a Blades a viajar a su país “para que converses con nuestra gente”, a raíz de comentarios publicados en www.rubenblades.com, con críticas tanto al gobierno venezolano como a sus opositores por la violencia de los últimos días.
“Nosotros representamos a ese hombre sencillo que tú describías en una canción, que hacía del hambre una almohada y se acostaba triste de alma; ese hombre que hacía del hambre una almohada hoy es revolución, es poder en Venezuela”, dijo Maduro.
En respuesta, Blades dijo que sus comentarios los hizo “con el corazón puesto en el pueblo venezolano y tampoco fueron “derivados de las noticias de CNN o de Univisión, o cualesquiera otra fuente noticiosa, “imperialista” o no”, como dijo Maduro.
También rechazó haberse sumado “a ningún tipo de complot orquestado por la CIA, ni formo parte de ningún lobby Internacional con el propósito de crear mala publicidad para gobierno alguno”, expuso.
Reconoció que el extinto presidente Hugo Chávez demostró “con sus consecutivas elecciones ganadas, el desprestigio de la partidocracia tradicional en Venezuela, y el deseo de cambio expresado libremente en las urnas por la voluntad popular”.
“Pero también es verdad que hoy Venezuela no es una nación unida: es un país cuya población está polarizada políticamente, una sociedad sumida en contradicciones obvias, con un gobierno electo por un estrecho margen, 1.49 por ciento, que no alcanzó el 51 por ciento de los votos”.
Advirtió que con esos números, Maduro “está decidido a imponer un sistema político/económico (que no califico ni descalifico), pero que obviamente no es aceptado por la mayoría de la población”.
Por ello a juicio de Blades “parece recomendable realizar una consulta nacional para que el pueblo tome su decisión. Sin ello, lo que se percibe es eso, una imposición”.
Se necesita, afirmó Blades, “un balance que permita el desarrollo del argumento nacional en sus propios términos, más realista y menos agresivo; una Venezuela en la que no sean necesarios los gritos de ‘Patria o Muerte’, entre hermanos”.
El cantautor de “Pedro Navajas” señaló que “no resulta apropiado que su gobierno imponga sus deseos, o desconozca, o pretenda ignorar la validez de los argumentos planteados por sus críticos venezolanos”.
“No creo que es a través de la represión, la censura, o el recurso demagógico que se produce la respuesta racional a una condición objetiva inobjetable”, mencionó.
Afirmó que esa actitud “sólo provocaría más violencia, que generaría la posibilidad de una ingobernabilidad, un vacío político que podría ser llenado con un golpe militar”, dijo.
Añadió que la castrense sería “la única institución con la capacidad de organización y poder coercitivo para enfrentar el caos institucional y civil resultantes”.
El autor de “Patria” dijo estar en contra de las “intervenciones armadas del país que sea en los asuntos internos de nuestras naciones. Categóricamente lo digo. El mío sufrió ese mal, y no lo justifico de ninguna manera”.
También pidió a los dos bandos enfrentados en Venezuela a empezar a “sumar y dejen ya de restar. Y que se detengan los insultos y la diatriba, para que los venezolanos empiecen a conversar; que el silencio es el mejor preámbulo a un diálogo razonado”.