
Sexo entre amigos
Durante la infancia, el juego y las amistades son una parte trascendental, después de esa etapa, en la juventud y adultez, las amistades se vuelven más sólidas y profundas, ¿Tener relaciones sexuales con un amigo o amiga es una forma de hacer más sólida la amistad? ¿Es un riesgo que no vale la pena tomar? El sexo entre amigos, algo más allá que un simple acto de una noche.
Tomar una copa de vino en un acogedor restaurante iluminado con velas y candelabros que aderezan un ambiente elegante y erótico, escuchando música que desinhibe y anima a hacer algo fuera de lo común; es un escenario propicio para que una pareja decida conocer sus cuerpos, pero, ¿qué pasa si esta actividad se hace entre amigos?
UN AMIGO, UNA PAREJA
La amistad es una relación que muchos dicen tener, pero que pocos han experimentado de una manera profunda y sincera. Un amigo es más que un compañero de borracheras y de reuniones sociales. Es un cómplice, un consejero, una persona abierta, franca e irremplazable, es decir, lo único que le haría falta a una relación de amistad sincera para que se etiquetara como una relación de pareja sería la cama, así lo afirma Irene Rojas, coordinadora y asesora de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Autónoma de la Laguna (UAL):
“Lo que puede limitar una amistad de un evento erótico es la química, es la atracción física”, comenta la especialista, esto significa que a los amigos sólo les falta ese ingrediente único y revelador para que los nombren como pareja, ese elemento es el sexo.
Es frecuente que los amigos pasen de una relación amistosa a una sexual, la línea es muy delgada y generalmente tienden a confundir el acto coital y todo lo que conlleva con una ilusión, una especie de enamoramiento que en muchas ocasiones no es más que un espejismo que puede llegar a echar a perder el vínculo amistoso entre dos personas.
Un amigo es una pareja, un confidente, un compañero de aventuras y un hacedor de alegrías, pero esto no necesariamente lleva intrínseca la necesidad de una relación sexual.
¿QUÉ DE MALO PUEDE TENER UN DESLIZ?
Pensar o juzgar si está bien o mal el tener relaciones sexuales con un amigo se vuelve un vicio muy frágil de quebrantar, la época en donde todo se etiquetaba de una manera unilateral ha quedado atrás y todo depende de las personas que deciden hacerlo.
“¿Qué hay de malo con esto?, no hay nada de malo, sólo que habría que ponerse listos y ser maduros, asumir las consecuencias de lo que estás decidiendo y haciendo”, explica la psicóloga.
Y es que decidir romper la barrera, el límite físico entre una amistad, puede traer consecuencias que si no son bien llevadas por los involucrados desembocarán, irremediablemente, en una ruptura sexual y emocional.
Una noche íntima es viable siempre y cuando los involucrados hayan acordado el cómo, cuándo y porqué y al mismo tiempo sepan asumir las consecuencias que esto les puede ocasionar.
EL PROBLEMA
Decidir entablar una relación sexual sin compromisos de por medio puede acarrear una serie de situaciones muy peculiares que de algún modo muestran la mentalidad y la educación que se recibe en casa.
“El riesgo está en que muchas veces uno de los dos se va a enamorar, generalmente, dicen que se enamora más la mujer que el hombre”.
Está muy extendida la creencia de que por la educación que ha sido impartida a numerosas generaciones, las mujeres tienden más a mezclar el acto sexual como algo más racional y sensorial, como algo que hacen porque quieren a su pareja, y que, en cambio, los hombres entienden el acto sexual como algo más genital, una acción básica que sólo busca el placer físico. Es por esto que se puede llegar a concluir que para una mujer es más complicado establecer una relación amistosa-sexual, según agrega Irene Rojas.
INCIDENCIA BIOLÓGICA
Los jóvenes, por razones biológicas, tienden a ejercer de una manera más libre su sexualidad, aunque esto también depende del contexto en donde vivan, pero generalmente, y más hoy en día, el ejercicio del acto coital se ha concebido como una manera más de divertirse y de pasarla bien, es por esto que se puede llegar a pensar que las relaciones entre amigos son más frecuentes, pero no tiene que ser así necesariamente, menciona la especialista, las amistades a esa edad tienden a ser más superficiales, y por ende, quizá un hombre desea entablar una amistad con una mujer para poder llevársela a la cama o viceversa.
En una etapa de mayor madurez, por otra parte, después de los treinta años, también se puede presentar este tipo de casos, con la diferencia de que a esta edad las amistades suelen ser más fuertes y los lazos que las unen también.
“Ver a un par de personas adultas y maduras, que se encuentran por diversas circunstancias solas y que acuerdan tener relaciones sexuales a pesar de su férrea amistad es más un trato de complicidad y de compañía que va más allá del acto mismo”, concluye la doctora.
RESOLUCIÓN FINAL
Dar un veredicto a favor o en contra de tener sexo con algún amigo o amiga sería una conclusión muy subjetiva. Pensemos mejor que la sexualidad se tiene para valorarla y ejercerla, y que es responsabilidad de cada quien el tener la suficiente madurez para poder disfrutarla.
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