En el aniversario número 90 del natalicio del reconocido escritor y dramaturgo Emilio Carballido, su legado sigue vivo y en ejecución. (ESPECIAL)
Emilio Carballido nació el 22 de mayo de 1925 en Córdoba, Veracruz, pero en su primer año de vida se trasladó con su familia a la Ciudad de México, donde transitó su infancia.
Esa época lo determinó en el camino de las letras, ya que todos en su casa escribían, y su abuela, quien había memorizado versículos completos de la Biblia y de la poesía griega, ayudó al pequeño a desatar su imaginación, según lo informa el portal “literatura.bellasartes.gob.mx”.
Influenciado por Julio Verne (1828-1905) y Emilio Salgari (1862-1911), el pequeño Carballido intentó incursionar en la escritura.
Tiempo después, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y descubrió el teatro de Xavier Villaurrutia (1903-1950).
Durante sus clases de derecho romano, escribió una obra de teatro, y en el transcurso de un examen concibió “La triple Porfia”, que posteriormente mostró a Salvador Novo (1904-1974).
Con la vena artística ya muy resaltada, Carballido decidió estudiar la maestría en Letras especializado en Arte Dramático y Letras Inglesas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde fue alumno de Rodolfo Usigli (1905-1979), Xavier Villaurrutia y Celestino Gorostiza (1904-1967).
En las aulas universitarias de Filosofía y Letras, el autor se relacionó con otros, que al igual que él se convirtieron en importantes personajes de la cultura nacional, como: Rosario Castellanos (1925-1974), Luisa Josefina Hernández (1928) y Sergio Magaña (1924-1990), quienes además de ser sus amigos entrañables, también fueron sus primeros críticos.
La carrera oficial de Carballido comenzó en 1946, según lo informa el perfil del autor publicado por el portal “biografiasyvidas.com”, cuando vio la luz su primera novela, “Los mundos de Alberto”, a la que siguieron el mismo año “El triángulo sutil” y en 1948 “La triple porfía”.
Como dramaturgo se dio a conocer en 1950 con la pieza “Rosalba y los llaveros”, dirigida por Salvador Novo. Ese mismo año recibió la beca otorgada por el Instituto Rockefeller, y en 1955 la del Centro Mexicano de Escritores.
Escribió alrededor de 150 trabajos para la escena, entre los que se encuentran argumentos para ballet, libretos para ópera y guiones cinematográficos.
Entre sus obras destacan: “Felicidad” (1957), “Te juro Juana que tengo ganas” (1963), “Fotografía en la playa” (1993) y “Escrito en el cuerpo de la noche” (1993), así como su comedia “Rosa de dos aromas”, considerada una de las más exitosas del repertorio teatral mexicano.
Emilio Carballido, quien fue objeto de innumerables homenajes, ostentó cargos tan importantes como el de director de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y director de teatro en la UNAM.
En 1996 fue galardonado con Premio Nacional de Literatura y en 2002 ingresó a la Academia Mexicana de las Artes.
Finalmente Emilio Carballido falleció el 11 de febrero de 2008 de un ataque al miocardio.
En homenaje a su gran trayectoria e invaluables aportes al arte nacional, el Teatro estatal de Veracruz ahora lleva su nombre y en su estado natal, desde 2008 se realiza anualmente en el mes de agosto el Festival Emilio Carballido, que reune a artistas escénicos y a numerosos grupos teatrales de México y de diversos países.
