Sin atención. La actual administración municipal no ha tenido interés a los daños que se causan a los bustos.
Con deterioro en gran parte de sus espacios, y áreas verdes prácticamente secas se encuentra la Alameda Zaragoza. El vandalismo ha dejado huella en monumentos grafiteados y que han sido despojados de sus placas.
El abandono se observa en el Lago, las fuentes, el adoquín y la basura tirada en los andadores. Autoridades, paseantes y hasta los vendedores fijos y ambulantes que semana a semana se apoderan del paseo público, han contribuido al severo daño que presenta este paseo público.