Las amibas son microorganismos que habitan en suelo, agua y aire, y aunque algunas no son nocivas, otras resisten condiciones adversas como altas temperaturas y falta de humedad, oxígeno o alimento, y llegan a ser letales. (ARCHIVO)
Dolor de cabeza intenso, convulsiones, parálisis parcial, infecciones en los ojos, trastornos graves en el sistema nervioso central, incluso la muerte, son algunos de los daños que ocasionan las amibas, alertó la especialista en Ecología Acuática Microbiana, Patricia Bonilla Lemus.
En entrevista, la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que las amibas son microorganismos que habitan en suelo, agua y aire, y aunque algunas no son nocivas, otras resisten condiciones adversas como altas temperaturas y falta de humedad, oxígeno o alimento, y llegan a ser letales.
Algunos de estos seres microscópicos poseen filamentos con los que pueden nadar y desplazarse a mejores ambientes, abundó.
Señaló que cuerpos de agua dulce, calentada por medios artificiales o por el sol y con alta afluencia de personas son los lugares comunes de las amibas de vida libre y una fuente de infección para humanos y animales.
Actualmente, la especialista adscrita a la Facultad de Estudios Superiores (FES) de Iztacala trabaja en determinar las condiciones ambientales en las que se desarrollan dichos organismos patógenos y no patógenos en ambientes acuáticos del país, como ríos, presas, aguas termales, piscinas, agua potable y residuales, así como los padecimientos que generan.
También labora en la implementación de técnicas inmunológicas y de biología molecular modernas, rápidas y precisas para la identificación de amibas de vida libre, dado que buena parte de la comunidad médica y de laboratorio las desconoce, lo mismo que las enfermedades que causan.
A partir de lo anterior, refirió que sólo en la región norte del país se conocen y realizan recomendaciones a los ciudadanos respecto a la peligrosidad de las amibas, pues ya se tienen registros de casos críticos, con síntomas, en caso de estar infectado, pueden durar días, semanas o meses.
En ese sentido, resaltó que en México y en el mundo prácticamente no se sabe de estos seres unicelulares, por lo que también se desconocen los mecanismos de infección y con ello la forma de desarrollar medicamentos y vacunas.
Bonilla Lemus especificó que hay microorganismos de vida libre, intestinales y controvertidos, aunque el más letal para el ser humano es el Naegleria fowleri perteneciente al primer grupo, en cuyo caso 98 por ciento de los infectados muere en menos de 10 días a partir del primer contacto, en su mayoría adolescentes varones.
Mencionó además la encefalitis amibiana, causada por Acanthamoeba, Balamuthia mandrillaris y Sappinia pedata, enfermedad que provoca infección en individuos con bajas defensas, y generalmente, cuando la infección se localiza, ya está alojada en el cerebro, anulando las posibilidades de sobrevivir.
Ante ello, la investigadora consideró necesario seguir algunas recomendaciones para evitar enfermedades por amibas, como evitar la entrada de agua por la nariz al nadar, evadir la exposición al polvo y partículas del suelo e impedir el contacto con el suelo de heridas abiertas o quemaduras.
Además, evitar el uso de lentes de contacto en la práctica de deportes acuáticos y el baño en jacuzzi, cerciorarse de que el agua de las albercas tenga cloro y en caso de tener sospecha o padecer algún síntoma, acudir inmediatamente al médico y mencionar el lugar y la actividad realizada para tener un diagnóstico más certero.
Destacó la importancia de continuar con la investigación en esta área, que ya tiene un avance de 20 años, pues aún no hay elementos o información que determinen todos los estragos que estos diminutos organismos causan a los seres humanos.
La divulgación de estas recomendaciones entre la población y en especial, entre médicos, enfermeras, personal de laboratorio es un paso importante para la prevención de enfermedades, puntualizó.